— Jojo... Pero... ¡Realmente lo siento! Por favor discúlpame
Se estaba desesperando un poco por todo eso, arruinaba cada misión de su padre y se la ponía difícil, le había costado tanto que no la regresase al orfanato que sentir que no podía lograr ningún avance con el segundo hizo que sus ojos se pusiesen llorosos.