@Ｄɪᴠᴜꜱ Ｃʀᴇᴡᴇʟ: ~ Por supuesto, puedes retirarte. La comida de Lucius la podrás encontrar con el encargado de la cafetería. Y solo si es una emergencia puedes ir a verme, espero y disfrutes tu semana. ~ Una mirada filosa se clavo donde Divus al decir esas últimas palabras. Era un hecho que lo estaría vigilando en todo momento.

Un escalofrío le recorrió la espina por esa sonrisa. Estaba seguro de que el profesor sería severo y no precisamente de la forma más placentera para Crewel.

—Entendido, señor. ¿Puedo retirarme? —Preguntó, mirando al pequeño gato y a su par de guantes ya inutilizables.

@Ｄɪᴠᴜꜱ Ｃʀᴇᴡᴇʟ: ~ Si asi fuera entonces el castigo no sería un castigo Crewel. Estaras solo con él. Lucius ya tiene la experiencia de no verme por días cuando debo salir de la isla a ver a mis hijas, asi que no sufrirá si lo cuidas bien. Ahora si lo cuidas mal, sentirá dolor y te hara demasiadas travesuras, y si eso pasa yo lo sabré. ~ Como si fuera demonio le regalo una sonrisa un tanto siniestra. Trein era conocido por dar castigos con un trasfondo especial, y siempre se salía con la suya. Por eso eran tan temido entre sus estudiantes quienes evitaban a toda costa sus regaños.

Lo que el profesor le estaba dejando en responsabilidad era prácticamente el cuidado de un hijo. Sabía lo importante que era el gato para Trein y que con el mínimo error podría terminar expulsado, por decir lo menos. Él era más una persona de perros, pero suponía que cuidar al gato no tendría mayor ciencia.

Asintió a la pregunta final de Trein y tomó al gato en brazos, acariciándolo por el lomo, pues había visto que así lo hacía su dueño. Pensó un poco y volvió a sonreír ocurrente. —Pero tendré que estar cerca de usted la mayoría del tiempo para que Lucius no sufra la separación, ¿cierto?~

... que pase será tu responsabilidad. ¿Lo comprendes verdad? El castigo inicia desde hoy. ~ Terminó sereno de dar la explicación para regresar a las calificaciones pendientes que tenía sobre el escritorio. Sabía que Lucius era muy travieso asi que esa semana sería algo dificil de llevar para Divus, más con las evaluaciones y deberes que los demas profesores ya tenian agendados. Sería entretenido de ver la situación en la que estaría metido.

@Ｄɪᴠᴜꜱ Ｃʀᴇᴡᴇʟ: Dejo las calificaciones de lado para llevar su diestra a su menton y quedar unos minutos en silencio, pensando el castigo adecuado. Conocía bien el talento de Divus y tal vez la idea que se le vino a la mente no sería tan descabellada. ~ He oído que tienes talento con los animales... Así que ~ Se quedo mirando a Lucius un momento mientras jugaba con los guantes de Divus, normalmente no hubiera permitido que hiciera eso en una reprimenda pero ya que se trataba de Lucius lo dejaría pasar esa vez. ~ Como sabras pronto iniciaran los eventos deportivos de la academia y debo estar como supervisor, cosa que me impediria vigilar a Lucius. Los eventos duraran una semana asi que felicidades, te encargaras del cuidado de Lucius en ese tiempo. ~ El pequeño gato podía ser muy travieso asi que era muy seguro que le haría pasar muchos contratiempos a Divus. ~ Lo cuidaras, alimentaras y veras por su bienestar y cualquier cosa ...

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No le quedó mucho más que recibir al gato en sus piernas. Sabía que lo más llamativo en él era el cabello, que casualmente estaba inspirado en el gatito, así que supuso que con colores vibrantes se distraería. Sacó del interior de su chaqueta un par de guantes rojos que usaba todos los días, con excepción de cuando veía alquimia, ya que podía ocasionar accidentes.

Mostró al gato uno de los guantes, para buscar distraerlo con éste mientras Trein le hablaba.

—Si alguna vez llegase a ser una figura de autoridad, no dejaría pasar mi mentira por alto, señor. —Se sinceró, aunque detestaba la idea de una mancha en su historial—. ¿Cuál será mi castigo? —Miró al mayor con curiosidad.

@Ｄɪᴠᴜꜱ Ｃʀᴇᴡᴇʟ: Continuaba calificando los trabajos, con la mirada fija en los documentos que tenía sobre la mesa pero escuchaba atentamente las disculpas que Divus brindaba. Aunque de manera imprevista, Lucius salto sobre el regazo del estudiante y de dos patas empezo a tratar de tocar sus cabellos monocromaticos, no sin obsequiarle un agudo [code]Miauuuu[/code].

~ La mentira es lo peor que puede haber, ya que es engañar con todo el ánimo. Se perdonan los errores pero la mentira ensucia la confianza, y tu como amante de la perfección deberías saberlo. ~ Menciono con un tono seco y duro, con el animo de regañarlo por completo. Pero el ver a Lucius de esa manera fue algo que le sorprendió.

~ Mereces un castigo apropiado para que esto no se repita más ~ Guardo silencio esperando escuchar la opinion de su estudiante.

Al ver solo a Trein en la sala, sonrió amplio, cosa que esta vez no disimuló. Era más bien normal verle lucir una sonrisa ladina o colmada de soberbia.

Hizo caso y pasó adelante, tomando asiento donde el mayor le indicó. —Quedó impecable, señor. Es la verdad. —Aclaró lo último, sin poder evitar desviar la mirada hacia el gatito. No solía verlo tan de cerca cuando estaban en clases, pero ahora luchaba por no ponerse a jugar con él por respeto a la amonestación que estaba por recibir—. Lamento haberle mentido, profesor Trein, no volverá a ocurrir.

@Ｄɪᴠᴜꜱ Ｃʀᴇᴡᴇʟ:

~ Puedes pasar... ~ Mencionó con su sereno tono de voz mientras seguía corrigiendo algunos trabajos que tenía de los estudiantes de 1° año. Cerca de su mesa se encontraba Lucius (aunque siendo un pequeño cachorro) que estaba jugueteando con uno de sus juguetes preferidos, una pequeña bola de lana. El salón de profesores estaba vació, solo se encontraba el que prefirió quedarse para calificar con calma todos los trabajos, dejando apuntes y observaciones. ~ Terminaste muy pronto con el laboratorio, imagino que quedó en perfecto estado ~ Con una seña de su mano le indico que se sentara en la silla que estaba libre frente a él.