« Back to Album · Next »
Newest First | Oldest First
𝑷or cortos intervalos de tiempo intercambiaba miradas entre aquel hombre y lo que hasta el momento mantenía su rostro cubierto, un bozal, sin mencionar que estaba atado a una gruesa cadena de metal cual objetivo era el más obvio mantenerlo controlado ¿Pero, por qué? Tan peligroso era o era por otra razón.
Teniendo en cuenta varios factores, se mantenía en su posición inicial, era ella quien entro a su espacio, su territorio; debía ser precavida aunque por lo que notaba era inteligente pues entendió sus palabras, se señalo a si misma justo en su boca. —Me llamo Candy eso que usas ¿No te es incomodo?—
Teniendo en cuenta varios factores, se mantenía en su posición inicial, era ella quien entro a su espacio, su territorio; debía ser precavida aunque por lo que notaba era inteligente pues entendió sus palabras, se señalo a si misma justo en su boca. —Me llamo Candy eso que usas ¿No te es incomodo?—
s1571808 · M
Imposible para su vista no observar la figura colorida que se presentó. De hecho, y a diferencia de él junto con el entorno, era quien destaca entre lúgubres tonalidades de negro que constituyen las afueras de esa callejuela. Su rostro, cubierto en gran medida por un bozal y un collar, una cadena de acero que suena cada que se mueve. La imagen de un canino era lo más representativo si se le compara con algo en específico.
—... —silente, mantiene la vista oscura hacia ella. Sus palabras captan su atención, pero debido al limitado vocabulario del canino, este se ve en la necesidad de mantenerse en silencio hasta el momento, por lo que sólo asiente, en señal que ha entendido.
—... —silente, mantiene la vista oscura hacia ella. Sus palabras captan su atención, pero debido al limitado vocabulario del canino, este se ve en la necesidad de mantenerse en silencio hasta el momento, por lo que sólo asiente, en señal que ha entendido.
𝓐gasapada sin señales de querer ocultarse se había plantado frente al mayor, desprendía un aroma particular que llamaba su atención, pero aun no descubría el que.
— Tienes un aroma particular.— Tintineo su voz abrazando aquel tono aterciopelado.
El aspecto colorido de la joven la hacia ver como una
muñeca de porcelana fácil de romper si eso se quería, más su apariencia solía engañar aunque no estaba para nada fuera del ámbito normal. — Tienes un aroma particular.— Tintineo su voz abrazando aquel tono aterciopelado.
Add a comment...