-De su exótica indumentaria sustrajo un pequeño morral con algunas monedas de oro con hermoso grabado proveniente de su tierra natal, acto a seguir se aproximó al pistolero entregando en su mano un total de veinte monedas de oro puro y muy valiosas.- - En mi hogar, solemos hacer intercambió, Cham Cham posee estás monedas, espero puedan compensar el favor. -Ante la belleza de su mirada y la inocencia que aún prevalece en su lenguaje corporal, un gesto de sorpresa cambió el rostro de la joven.- - ¿Kotal Kahn? ¿El emperador Kotal Kahn? Cham Cham ha escuchado de sus hazañas por medio de los guerreros más experimentados e incluso de los ancestros que pisaron está tierra antes del padre de mi padre. Ahora cham cham lo entiende todo, éste sitio es Outworld, Cham Cham jamás pensó llegar tan lejos. Y con ésto diré que acepto conocer está opción que me ofrece. -Dijo denotandose muy efusiva y bastante juiciosa sin temor a nada.- [media=https://photos1
- Ladeando la cabeza duda un poco duda de como es que le puede ofrecer oro, pero recuerda que en verdad aquella civilización fue muy empoderada gracias a el mineral que tenían, por lo que en verdad una arma como esa a cambio por unas cuantas monedas no suena tan mal. -
Bien, trato hecho y dime de cuanto estamos hablando ?
- Después de ver que pese a ser una criatura de diminuta estatura ve que posee un potencial muy bueno por lo que le servirá de apoyo para Kotal Kahn y así por que no, tener un poco de dinero extra a su bolsillo, por lo que le invita a ir a sus lares Outworld donde podría y con suerte volverse una combatiente de alta estima de el emperador Azteca. -
Te parece ir a otro lugar, una tierra de guerreros, muerte y criaturas sobrenaturales con las cuales pelear y ganar un puesto a lado de los aliados de Kotal Kahn.
- Cham Cham jamás había visto algo parecido, su hogar, estás tierras lejanas y cada costumbre que he observado me resultan bastante curiosas, incluso raras. -Estrujo con ambas manos el arma sin cartucho, viendo al enigmático hombre, porque siendo una adolescente, la curiosidad es bastante obvia en ella.- Estimado guerrero ¿Podrá Cham Cham obtener está pistola como recuerdo de su hogar? Quizá algunas monedas de oro compensen éste favor, aunque me resulta difícil entender su funcionamiento. -Con aquel gesto curioso y juicioso, mantiene el arma en sus manos, analizándolo al punto de colocar la boquilla del arma entre sus ojos para ver por dentro de la.misma.-
- Escucha atento a sus palabras, por lo que ve que quizás es familiar o algo de Kotal Kahn ya que para quién trabaja es también una especie de deidad Azteca que antes fuese un gobernante de aquellas tierras y que ahora gobierna ese nuevo reino. - Es lo que veo, no eres una Tartakana ni nada de eso. - Achica los ojos para estudiar de manera más premeditada y lenta que es esa chica, ya que ha escuchado acerca de dioses mesoamericanos en su leve estancia en la tierra. Dejando que vea su arma le explica que por lo ientras esa arma es inofensiva por falta de proyectiles y que así solo es una arma cualquiera e inútil. - No era nada personal, solo era un encargo, alguien me pidió hacer un trabajo y vaya que lo hice con esa pistola, hubiera usado una granada de arena pero me resulto más factible usar una pistola para hacer este trabajo. - Ladea su cabeza de un lado a otro porque sin duda es una criatura demasiado curiosa y que no había visto en sus más de 200 años....
- Soy Cham Cham, guerrera jaguar del padre de la Guerra Huitzilopochtli y protectora de los bosques de nuestra madre Tonantzin, sólo venía de paso, he estado en la búsqueda de respuestas, no tengo malas intenciones con usted, guerrero de tierras lejanas. -Mencionó aún manteniendo esa distancia prudente entre ambos, incluso cuando aquella arma se deslizó por el piso llegando a sus pies, entonces el pequeño mono que se mantiene abrazado alrededor de la esbelta figura de la joven tomó el arma y se la entregó a la chica,.misma que le examinó de cerca ignorando el uso del artefacto y su peligrosidad.- -Cham Cham asume que tus motivos habrás tenido para asesinar a ese hombre con ... Esta ...¿Pistola? ¿Revólver,has dicho? -Nuevamente fijó su cándida mirada en los gélidos orbes del vaquero.-
- Ladeando el rostro al escuchar aquela voz que jamás ha escuchado y que le parece algo chillona por lo que voltea a ver a quién le ha llamado por lo que frunciendo el ceño y con su revolver achica los ojos. Por un instante piensa o cree que puede ser una aliada de Shao Kahn pero no se ve que sea de una especie conocida de aquellas tierras que en verdad son lejanas y ajenas a él. -
Bien, esto es una pistola, un revolver y tú quien eres ?
- Con desconfianza mantiene inquieta su mano zurda lista para desenfundar su otra arma que guarda en su funda, pero la deja pasar por alto por que ve no es aliada de aquél emperador desquiciado por lo que arroja su arma a los pies la cual esta descargada y explicando que esas armas son nativas de la tierra por lo que para el son su mas amado tesoro que puede conservar.
Dime quien eres y para quien trabajas, y quien te ha llamdo.
- Responde con forma seca el mercenario y asesino de Texas quién en verdad nota un alto potencial a aquella e
-Sabía que debía hablar con aquel misterioso hombre de aspecto peligroso, quizá el pueda saber algo más de aquel sitio.-- D-Discul-pe. -Tragó saliva, mientras mantiene una distancia prudente entre ella y el mercenario así como el largo boomerang de madera con accesorios de oro y obsidiana.- -¿Qué es eso? ¿Qué es esa daga capaz de herir con fuego? -Miró de reojo el cuerpo del infortunado que se cruzó en el camino de aquel vaquero.-
[med]1[/med] -Había escuchado toda clase de historias de aquellos lugares lejanos a su bello pueblo. Cham Cham había dejado atrás la infancia para convertirse en una ejemplar guerrera jaguar. Y así, lejos de todo lo que conoce, había llegado a una ciudadela lo suficientemente grande con típicas costumbres y tradiciones, pues era de esperarse que después de un largo viaje, se topará con la necesidad de comer algún alimento de la región, pero en ve, de eso, fue testigo de algún encuentro entre asesinos y mercenarios para enmendar cuentas o simplemente por dinero en apuestas.-
-Una, dos, tres, cuatro, CINCO detonaciones de escucharon provenir de un arma larga parecida a una especie de "Daga". La joven guerrera, cuya edad oscila entre los 16 años de edad y su exótica vestimenta de piel de jaguar le dan el toque distintivo de un guerrero audaz. Sin embargo, la duda le asaltó, Cham Cham había quedado sorprendida por esa "Daga que ataca con fuego en la punta".
