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— el azabache generalmente llegaba a casa sólo para descansar algunas horas ya que hasta ese momento había tenido actividades diversas con sus deberes comunes como civil, y con algunas otras cosas pendientes. Debido a su estilo de vida nocturna siempre dejaba la ventana abierta de su habitación lo cual a veces resultaba contraproducente ya que aveces recibir visitas no deseadas, pero también era una oportunidad para ver a viejos amigos así que al llegar abandonó su mochila en la cama y encendió la luz respirando un poco más tranquilo se dio media vuelta sólo para sacar del ropero una moda de ropa para la ducha que tenía planeada, fue cuando por medio del espejo logró ver la carta en su mesa de noche lo cual le causó curiosidad y fue todo en lo que pudo pensar; Dick entrecerró la mirada para enfocar la firma en el papel.

Abrió completamente los ojos al tan solo reconocer la caligrafía, la tomó entre sus dedos y se tocó la frente sumamente sorprendido.

Su mentor había hecho una visita...

Por supuesto el acróbata se sintió enormemente ansioso por conocer el contenido; pero incluso así no era tan sencillo para él, ya que no se trataba de cualquier persona y eso lo complicaba todo. Sí, se trataba del hombre que más le importaba en el mundo, a pesar de que muchos pensaban que Dick lo conocía bien, era algo que él no podía presumir y eso justamente
resultaba inquietante: ¿Cuál era el mensaje? ¿Era bueno o malo? ¿Una queja, un favor personal? Así era el chico siempre pensando en exceso, así que analizó una a una las probabilidades descartandolas en voz alta.

“¿Favor? Habría llamado. . .
¿Queja, aviso? El transmisor. . .
¿Asunto importante? Se habría quedado. . . ”

Se rindió y se sentó en la orilla de la cama rascándose la cabeza, hasta que se dió el valor de desdoblar la hoja y dar paso a una minuciosa lectura, al abrirla se encontró con algo importante. . . Lo cuál a cada segundo ablandó su corazón e hizo que su expresión cambiará y que la ansiedad se esfumara. Pasados algunos minutos frotó su mejilla con fuerza pues intentó contener el sentimiento; fue hasta que terminó que dejó ver una curva amplia y llena de satisfacción, mirando hacia el techo, para bajarla y encontrarse con su imagen en el espejo.

¿Esa era la visión de su padre, del hombre al que siempre siguió?

Cierto era que Richard en la adolescencia había mantenido una posición rebelde hacia su mentor sobre todo cuando abandonó el manto de su Sidekick los constantes choques parecían lejos de terminar. Pero ahora, era otro, había creído, y volar del nido lo había hecho respetarse así mismo, una valiosa enseñanza en el camino, lo hizo, incluso cuando en un principio le costó tanto. Ahora se sentía orgulloso de haberse sido fiel, de ese arranque imprudente que se convirtió en un paso importante. El Acróbata yo no era su compañero , era su igual, algo por lo que luchó arduamente con voluntad, sabiduría y madurez. Gracias a eso ahora podía también ser grato con toda herramienta que Bruce le dió, porque fue su impulso, su salvador, su red . . . Y lo reconocía como un hombre severo de excesos, por un bien mayor, por sobre el suyo propio incluso. Grayson era de atesorar detalles, momentos y palabras, era algo que Bruce sabía perfectamente; Incluso ahora, esas palabras eran de gran peso, iban a forjar su futuro, las tendría siempre presentes.

Animado, se levantó para seguir con los planes para esa noche, pero el sentimiento era tal que no pudo evitar enviar un mensaje al multimillonario , de una manera profesional: Usó el comunicador y escribio enviándolo al terminar.

Hey, ¿Que tal una noche de patrullaje? El mejor invita las Sodas ¿Ah? Tú y yo como en los viejos tiempos.

Era así; emocional, siempre predecible pero ¿Que remedio tenía? Ser el más noble de sus pupilos fue siempre un elemento del cariño que el murciélago de Gotham le tenía. Ahora, debía definitivamente decir algo, por supuesto la carta lo había vuelto más enérgico, estaba ansioso, por verlo y compartir una noche como muchas otras peleando lado a lado formulando un plan y haciendo de ambas mentes una sola. —

No es con ninguno, pero es gracioso como intentas adivinar.

-La ojiverde niega con su cabeza un par de veces, sin duda estaba divertida, sabía que él tarde o temprano, se daría cuenta de su alianza. Pero mientras disfrutaría de hacerlo desatinar.-

Eso no es importante, pero si que atraiga tu atención. -Le manda un beso y guiña su ojo coqueta.-

Distraer tu atención, claro.

Claro que no.

Yo no le doy vueltas a nada. (?)

¿Tal vez? Que cruel eres. (?)

Entonces, no deberías sorprenderte. (?)

Solamente, con quien tengo interés.

❤ Vengo a molestar y dejarte mis huellas de gato por todo tu muro. ❤