**El tono de voz, ese simple tono que cambió en el más alto fue suficiente para que se diese cuenta de su mentira y automáticamente, sin previo aviso, soltó un fuerte golpe en la boca del estómago del otro.** No hagas eso Lasky. Sabes que no me gustan esa clase de personas.

-Escuchar esas palabras le borraron la sonrisa, suspiró con pesadez antes de negar con la cabeza y rascó suavemente su propia nariz, le tendría que mentir para evitar problemas.- Eso tienes razón, yo no puedo meterme con ellos directamente.

Los Dioses no se meten con los mortales. **Fue lo único que expuso, una realidad que había aprendido a lo largo de su vida. La ausencia de estos en el día a día de las personas y la nula participación de ellos en campañas bélicas de los humanos. Sin embargo ella podía simplemente apoyar la mejor causa y en esos momentos había decidido no hacerle ningún mal a su compañero.**

Ho, entonces yo catálogo como un malvado. Soy un Dios nórdico de la Conquista, lo demás se cuenta solo. -Se encogió entre sus hombros para luego ladear la cabeza, interiormente tenía miedo que Zoelia le diera mimos sin parar, es algo molesto que invadan su espacio personal.-

**Se detuvo casi de inmediato ante su pregunta, aplaudiéndo repentinamente para luego cambiar su expresión de adorable a pícara, como si fuese a exponer la peor de las maldades.** Me hice de un título cuando viajé en mundo en mundo. ¡Soy la princesa guerrera de la justicia! Derroto malvados a golpes, mimitos y comida. ¿No es genial~?

Podría decirse que un poco. -Cerró los ojos mientras mientras suspiraba y luego los abría con calma, poco a poco fue cruzandose de brazos con una sonrisa de oreja a oreja.- Y dime, ¿Qué ha cambiado en tu vida?

¿Diferente? ¿Te divertiste? **Cuestionó sonriente mientras posicionó sus manos detrás en su espalda, a la par que se meció de lado a lado con sus pies en un movimiento de péndulo. **

Me alegro mucho escuchar eso, yo igual acabo de regresar de una Midgard diferente a la mía. -Él simplemente volteó con la mirada hacia abajo cuando su cabeza quedó libre, algo que también cambió fue en la expresión viva que tenía hace mucho a una de cansancio y amargura, aún se le notaba todo eso con la sonrisa-

**La más baja esta vez optó por separarse y bajarse del banquito para luego ver hacia arriba, ya que su altura no le permitía demasiado.** Pues... ¿Bien? Estuve en un mundo raro, con gente extraña, pero ya volví a este plano. Me divertí mucho.

Así es, no platicamos mucho, pero nos vimos. -Asintió una sola vez, por un momento se imaginó que ella no lo recordaba, pero a él no se le pasaba nada cuando se trata de recordar.- Mejor que hace 100 años, ¿y tú? Aparte de pequeña.