mirada del asgardiano.

— Vine aquí por mera curiosidad. Las demás variantes de Loki no paraban de hablar de un tal “Thor”, así que decidí investigar por mi cuenta. Y, para serte sincera… — lo siguió indiscretamente con la mirada — … no eres lo que esperaba. —

— Hasta donde estoy enterada, no. — Porque su estancia en Asgard fue relativamente corta; si bien disfrutó del cariño de Odín y Frigga, jamás le dieron a saber si tuvo un hermano o hermana.

Elevó una ceja y cruzó los brazos a la altura del pecho, una pose que evidenciaba la indisposición de Sylvie a abrirse con Thor respecto a esos temas sensibles, mas en el fondo, recordaba con melancolía los tiernos años que pudo andar libremente por los pasillos y jardines de su hogar… El pintoresco recuerdo de su Asgard le caló a tal grado que dejó salir un pesado suspiro.

Pero, más allá de quedar absorta en sus pensamientos, la mujer se sorprendió al escuchar de la muerte de Loki. No pudo evitar sentirse triste, ya que por más que le costara admitirlo, una emoción desconocida y desafiante para su rebelde naturaleza había nacido luego de compartir tiempo con él.

— Escucha… Es una historia conmovedora, casi me toca el corazón. — Lo cual no fue mentira; pudo descifrar dolor genuino en la[+]

Una mejor pregunta para ti, que respondería lo que cuestionas. ¿No tienes hermanos, verdad? con los que pasaste 1,500 años. En mi Asgard... ya no queda nada de ella, ni de mi familia.

Vi morir a Loki, a mi mejor amigo y a mi pueblo, recién coronado como Rey. Ahora... imagina ser un "rey" tan inútil para no poder evitar nada de eso, eso es lo que fui y a pesar de haber vengado todas sus muertes, es una marca que nunca se va ir. ¿Ahora entiendes un poco más mi reacción? la de alguien que lo perdió todo y pensó que había recuperado algo de eso.

**Dijo con una voz totalmente distinta a la juguetona y jovial que suele representar su alegría eufórica, como si fuese un niño. Describiendo todo aquello con respeto y seriedad, dirigiendo sus ojos heterocromáticos hacia los suyos, encajándose a los contrarios. Una vez concluye sonríe levemente y abre el contenedor de alimentos de la nave, para empezar a comer uno de los bocadillos almacenados.**

- ¿Qué te trajo hacia aquí?

— ¡¿Hermano?! ¡¿Lindo?! ¡Bájame para demostrarte que no soy Loki! — La cereza del pastel fue quedar lejos del piso sin su permiso, dejándose dar giros como una muñeca de trapo. Claro, aquello le hizo mella en el orgullo, pues ni los minuteros ni la mismísima Ravonna había logrado capturarla con la facilidad de Thor. Aprendió, a la mala, que dejarse llevar por la curiosidad trae consecuencias desagradables.

Tras unos minutos de entera humillación sus pies tocaron tierra. Nunca lo agradeció tanto.

— ¡Es en serio! — Bramó desencajada. El conjunto enojo-vergüenza colapsó en un grito, sumado a un estallido de magia verde en sus manos; una onda que apenas y se esparció.

— ¡¿Pero qué sucede contigo?! ¡¿Es que en tu Asgard no enseñan a respetar el espacio personal?! — Ni Loki llegó a fastidiarla así.

Ya basta de bromas, hermano. ¡Mírate! Todo lindo en esa forma, hasta acoplaste un traje semejante al tuyo. Ya solo te falta apuñalarme.

**Dice Thor, sin creerle en lo absoluto a "Sylvie" sujetando a quien pensó que es su hermano de ambas caderas para "levantarlo" del suelo, como un campeón levanta su trofeo. Manteniéndolo en el aire, por encima de su propia altura por lo que estaría a un aproximado de 3 metros sobre el suelo, luego de eso daría vueltas a "Loki" intentando sacarle una sonrisa o molestarlo lo suficiente para que volviese a su forma "real" pero pasados algunos segundos, su sonrisa alegre se va desvaneciendo lentamente:-

- ... ¿Es enserio? -

Dijo Thor colocando a la figura femenina en el suelo con cuidado, cruzándose de brazos para esperar una explicación más detallada de quien hasta ahora conoce como "Sylvie" pues le resulta algo confuso que exista alguien con tanta similitud al dios de las mentiras.**

Solo pudo ver una sombra corpulenta acercarse y abrir los brazos con la intención de atraparla, cosa que al final logró.

¿Quién diablos era este sujeto y por qué nadie se tomó la molestia de explicarle lo bruto que era? Sylvie actuó como mejor sabe: arisca, desconfiada; un felino alerta listo para atacar.

Mantenerse en el fortuito abrazo desconcentró la burla descansando en sus labios; en lugar de, una mueca amarga se instaló.

— ¡¿Loki?! — Otra vez, ese jodido mote.

— Es… Escucha. Suéltame. No soy Loki y evita llamarme así — Se retorció entre los brazos del grandullón, mas poco le sirvió para zafarse. Thor era demasiado fuerte y la competencia física la tenía en desventaja.

— M-mi nombre es Sylvie. No soy Loki. —

**Se había quedado sólo en la nave de los Guardianes de la Galaxia, por petición personal. Meditando sobre la muerte definitiva de su hermano, pidiéndole a los padres de todo que lo guiaran por el buen camino. Cuando escucha una voz desconocida para él, aun que con un estilo similar al de su hermano:-

- .¿...? ¡Loki! realmente no moriste.. maldito. Te extrañé demasiado.-
Dijo Thor lanzándose sobre la figura de la cual provino la voz que lo nombró. Abrazando a quien él creía que era su hermano usando uno de sus hechizos básicos de cambio de forma. Pues 1,500 años con su hermano, creciendo juntos por cientos de años, combinando eso con el desesperado deseo de volverlo a ver, fue lo que lo impulso a actuar de la manera ya descrita.**

- Me da tanta alegría tenerte de vuelta.

— Así que tú eres Thor. —

Acababa de llegar a esa nueva línea temporal, se notaba en las marcadas líneas cansadas de su rostro, pero no por ello perdía su esencia osada.

Poco había escuchado de Thor; el medio hermano de una de sus variantes, Dios del trueno, portador de Mjölnir, la “esperanza” de un renacido Asgard.

El por qué estaba ahí era sencillo: quería conocerlo y entender la fascinación —alias “afecto”— que Loki sentía por el asgardiano.