Ya veremos, te deseo suerte con ello

Sea lo que sea que suceda yo voy a terminar con Avan, le guste a quien le guste, y tambien a quien le disguste~

No cariño, no eres el niño de oro, eres simplemente un artículo, no más, no te dejarán ir hasta que hay algún precio que tú padre le parezca justo, y te guste o no, no creo que los Blackesley les convenga esa inversión, quien pagaría un poco precio por una criatura como tú

A diferencia de ti, hay muchas familias que dieran lo que fuera por tenerme en ellas, sabes que soy el niño de oro de los Lis Mortel.

Con eso dijiste más de lo que esperaba, iugh pobre familia, mira que mezclarse con la tuya, pobre de su suerte...

Whatever~ -le resta importancia a aquel asunto antes de continuar- Uno de los Blackesley, por supuesto~. Avan, lo conoces o te desentendiste de tu legado finalmente?

¿Finalmente? Vaya te tomo varios siglos, cariño -Se burlo de inmediato mientras sonreía con cierto aire de coquetería - Quien es el valientes que de atrevió a eso

Preferiría haber seguido contigo a tener que hacer cualquier cosa con los simios esos que llamas hermanos -responde en ese instante antes de acomodarse el emplumado abrigo- Pero finalmente logró superarte y ahora tengo alguien que está a mi altura~

No mientas Cyrille, a ti nada te duele, tú no tienes sentimientos chéri ~ Pudo pasar, pero solo te importo lo que mi transición haría a tú reputación, deberían de haber casado con uno de ellos.

Me duelen tus palabras, sabes que soy lo mejor que te sucedio en su momento, quizas hasta nos hubieran casado, pero ah, decidiste perseguir el ser una chica... sin embargo no has dejado de ser lindo, al menos te cuidas lo auficiente como para no lucir como las bestias de tus hermanos.