¿Ahora le interesaban las alianzas?. Morgan solamente suspiró, su expresión lo dijo todo. — Una cara bonita jamás va a compensar la falta de inteligencia, un hombre ambicioso con delirios de grandeza no sería útil para el reino. — Cerró sus ojos. — Ni para mí.

Guardó silencio un momento, apretando los labios ligeramente. Así que se era el objetivo de ese hombre. —Era muy obvio, está interesado en ti.— Se acercó, acomodando la capucha sobre el hermoso cabello de la doncella. —Sería una alianza favorable. ¿Ha despertado tu interés?

— El príncipe que vino a la reunión que convocaste. — Su tono fue neutral, ni siquiera le agradaba tener que usar eso. — Las demás damas me dijeron que sería grosero de mi parte si no lo aceptaba. —

—¿Ah?— No le cree nada, se nota en su expresión divertida. —¿Quién te regaló la capa de mago?

— No...— se apresuró a decir. Sabía lo que iba a decir apenas la viera con esas prendas. — Son diferentes, además fueron un regalo, debía usarlo. —

—¿Estás usando la...?— Esa ropa era sospechosamente parecida a la de su maestro.