Era consciente de lo importante que resultaba para ella que la mayor estuviera presente en cada paseo, cada encuentro con la princesa y sobre todo en sus decisiones. La joven aprendiz se negaba a aceptar eso sin embargo tal y como lo había visto venir, ni siquiera Merlin era capaz de convencer al joven Rey de lo contrario. Morgan se levantó de su cama cubierta con la sabana, aún ni siquiera se vestía pero el pudor no era algo que pasar por su mente cuando se trataba de la menor. - No es necesario...- se apresuró a responder mientras sujetaba las sabanas con un poco mas de fuerza. - Estaré ahí, solamente dame unos minutos mas para poder prepararme.- Le hacía infeliz, si, pero la idea de dejar sola a la menor resultaba mucho mas aterrador, nunca sabía las decisiones que podía llegar a tomar en su ausencia.
—Es correcto que mi hermana y consejera esté a mi lado en los paseos por el reino...— Se acercó a ella, y tomó la sábana para acomodarla mejor sobre sus hombros, no quería que se resfriara, Altria hacía todo por proteger a su hermana mayor, más sus esfuerzos porque aceptara su papel en la corte se habían vuelto más complicados con la llegada de Guinevere a Camelot. —Pero no quiero hacerte infeliz... les diré que has enfermado.
El paseo...no podía olvidarlo pero el simple hecho de ser una de esas ideas en las que involucraba a la princesa Guinevere, Morgan no sentía motivación para participar. — Pudiste tocar antes de entrar. — Repitió y suspiró tomando asiento y cubriendo su cuerpo con las sábanas. —¿Por qué no pasas de mi esta vez?. —
Despacio cerró la puerta detrás de ella, con una sonrisa casi inocente en su rostro. —En mi defensa, creí que ya estarías lista para nuestro paseo. ¿Te sientes indispuesta?
