A punto estuvo de recibir el golpe en la cabeza, pero logró detenerlo al cubrirse la misma con las manos. Volvió a mugir y está vez miró mal a Minsi (al menos todo lo mal que su ser podía); quería decirle que no era comida, que era amiga, pero no sabía cómo... Su única oportunidad era escapar.
Derecha, izquierda, Moona comenzó a correr de lado a lado del plato, tambaleandolo con la intención de tirarlo. —¡Moo! (?)
— ¿Estás llamando a tu amo? Él no va a venir… — Una vez más se remoja los labios. Después de cazar ovejas, las vaquitas eran su platillo favorito y, por obra y gracia del destino, tenía a una “servida” en bandeja de plata. Estira la mano derecha para alcanzarla pero Moona se adelanta y le lanza un gesto infantil que alborota a la Loba. El pelaje de sus orejas y cola se eriza; ¿Qué clase de ataque defensivo fue ese? [?]
— ¡¿Haaah?! ¡¿Cómo te atreves a hacerme eso, Moona?! — Le regala un coscorrón. [?]
Moona negó con la cabeza y se hizo un ovillo en su lugar. —Moo —llamaba a su amo para que la protegiera, pero sabía que él no estaba cerca. Aleksandr la habría reprendido por no enfrentar de frente a un enemigo; pero, ¿era Minsi realmente su enemiga? Le tenía miedo y la mordía... Pero fuera de eso le agradaba. Moona volvió a mugir y subió la mirada para verla al asomarse. En un acto nuevo de rebeldía le enseñó la lengua. ¿De dónde había aprendido tal acción? Televisión. (?)
— ¿Hmm? ¿A dónde crees que vas? — Acercó el rostro al plato. Una ceja remarca su curiosidad al alzarse ligeramente. — Ven, pequeña Moona, vamos a jugar. —
—¿Moo? —Moona se esconde en el fondo del plato. Minsi le da miedo por pura naturaleza... ¡Pero no dudará en saltarle encima si se atreve a morder la otra vez! Lo ha decidido. No más mordidas.
—¡Moo! —saca su manita del plato para saludar a Santiago y solamente hasta entonces se pregunta... ¿Qué no los humanos comen en este tipo de utensilios? (?)
