¿uhmph? ¿que ocurre moona? -Se detuvo por unos momentos viendo aquel gesto de su amiga, estaba analizando que quería decirle hasta que finalmente lo comprendió a su manera- aaaa! beso?quieres que zuka te de un beso? -detuvo lo que estaba haciendo y sujeto los hombros de su contraria acercandose mucho a tal punto que ambos labios podían rozarse, sin embargo alzó sus orejas pensando en la situación.- uhm.. ¿Porque moona quiere un beso? -Quizas no era lo que su amiga quería así que con sus manos libre le acercó un vaso de agua y también la última porción de carne que le quedaba-

Moona sonrió ampliamente y asintió varias veces con la cabeza para darle a entender que lo había hecho bien. Se sentía muy cómoda al rededor de Zuka así que continuó intentando comer con él tenedor tal como ella le enseñó; sin embargo, al poco rato se le ocurrió una idea. Zuka parecía más diestra en el habla que ella, ¿podría ayudarle a aprender un poco? —Mo —agitó su mano para llamar la atención de su amiga y empezó a señalar su propia boca. Con suerte entendería... O quizá creería que tenía sed.

-Mueve su colita muy contenta acariciando la cabeza de su amiga cuando restregó su cabeza incluso abrió su boca cuando le acercó el tenedor- mooohh! -imito ligeramente el mismo sonido que ella hizo al probar de ls comida-

Tras la amabilidad de Zuka, Moona decidió tomar la iniciativa e intentar comer por sí misma con esos extraños utensilios. Su rostro reflejó la determinación mientras intentaba picar una de las lechugas de su ensalada. Uno, dos, tres intentos, lo logró en el cuarto y comió con una felicidad tal que ella misma restregó su cabeza contra la palma de Zuka. —Moo —intentó regresarle el favor y su tenedor fue a parar al plato ajeno para picar la carne y así ofrecérsela—. "Moooh" —le decía que dijera lo mismo y abriera bien la boca mientras acercaba el pedazo hasta ella.

espero que te haya gustado la ensalada! -Decide dejar los cubiertos a un lado de la mesa mientras que empezaba a morder la carne que había ordenado, aunque decidió mirar a su amiga y no dudo en acariciarle la cabeza- acariciar acariciar.

Cuando se vio privada de su "peine" hizo una mueca de tristeza; era bastante cómico lo poco que sabía sobre el mundo y lo mucho que otros seres similares a ella conocían ya. Por suerte los tenía para guiarla. —Moo-moo —la bovina asintió varias veces con entusiasmo y sostuvo el tenedor en su mano. Entendía. El tenedor iba ahí. Gracias a Zuka es que Moona fue alimentada, intentó abrir la boca y hacer el mismo sonido que ella, pero en vez de un "Ah" fue un "Moh". El mordisco siguiente le supo delicioso. ¿Qué clase de pasto era ese?

- Zuka sujeto aquel utensilio que moona estaba utilizando como peine y se lo colocó en su mano presionando ligeramente esta- moona! así se come mira mira -aquel meserro había llegado con ambos pedidos y zuka había tomado otro utensilio, tomando una pequeña porción de ensalada decidio acercarlo a los labios de su contraria- di "Ahhh"

Moona imitó a Zuka, sentándose también en una silla vacía que estaba en la misma mesa que ella eligió. No sabía qué es lo que decía o qué le pedía pero esperaba que no fuera lo que llamaban carne. Su amo le había dicho: No carne o vaca loca. ¿A qué se refería con "vaca loca"?, la bovina no tenía idea, pero seguro era muy malo. —Moo —una vez observó los utensilios de comida frente a ella se dispuso a tomarlos torpemente, jugando con ellos entre sus dedos. Uno de estos en particular le pareció muy similar a un peine, así que empezó a pasárselo por el pelo, como había aprendido.

uhm? comida? -Al notar el gesto le acaricio los labios con suavidad y busco la primera silla que encontró además de ordenar algo para ambas- zuka desea costillas y una ensalada para mi amiga por favor

Moona la siguió dando leves traspiés. No había comido otra cosa que no fueran hierbas verdes durante toda su vida, por ello se vio sorprendida cuando llegaron a la tienda de comida. Algo ahí olía tan bien que su estómago empezó a revolverse. —Moo... —tiró levemente de la mano de Zuka para pedirle que la mirara, después su mano libre viajó a la altura de su boca y señaló sus propios labios— Moo, moo.