Ignora como pudo saber lo que pensaba pero para la fría personalidad de la kunoichi le sorprende que se quejara de sus chistes, encoge los hombros y solo la sigue, sabe que entrar en debate sobre su sentido del humor con ella sería una perdida de tiempo, sabe que pocas personas poseen el carisma para apreciar su sentido cómico
— Si tu trabajo fuera contar chistes desde hace mucho tiempo ya te hubieras muerto de hambre — dijo con el tono de voz frío para luego señalar lo que parecía ser una posada — No estaría mal tomar un descanso y comer algo — sugirió la mujer que sin tomar en cuenta la opinión de su compañero caminó al local y tomó asiento en una de las mesas desocupadas — Quiero un ramen de cerdo
Estaba por decir uno de sus malos chistes cuando la peliazul rompe el silencio
-"¿Es idea mía o tu comentario fue un claro intento de opacar mi buen sentido del humor?"-
Comentario que se dice para si en sus adentros aunque dirigido a su peculiar compañera y se ve como por fuera de su máscara una gota le resbala por la sien
-Después de caminar por todo un día, a la peliazul le gruñó el estómago frente al Uchiha enmascarado —....Mhm...— apretó los labios y pasó algo de saliva — Los jinchuriki son difíciles de encontrar
