-Para bien o para mal tendrás que soportar mi presencia hasta que nuestro líder diga lo contrario, ahora se buena chica y compórtate que ya hemos perdido mucho tiempo con estas estupideces y tenemos trabajo que hacer-
Si bien la mayoría del tiempo se le considera el payaso del grupo ahora que Deidara no está, con la peliazul comienza a perder su encanto cómico por la constante choque de personalidades de ambos
— No te adelantes tanto porque puedes salir muy mal parado — De su cuerpo surgieron hojas de papel las cuales como un rompecabezas formaron alas tras su espalda para comenzar a elevarse — ya llegará el momento de saldar cuentas...Obito, por lo pronto no me queda más que reprimir mis deseos por matarte y aguantar tu abominable presencia para cumplir con la misión que me a encomendado Madara, así que te sugiero que te prepares — le costaría trabajo decirlo es más casi se mordió los labios —...compañero
No es lo que tus actos dicen pero si en verdad tienes el coraje y entereza de matarme ven con lo que tengas que siempre estoy dispuesto a aceptar cualquier desafío y mas si es de una colega..
— Rogarte a ti?... ¿Que se supone te voy a rogar? No eres el mejor partidos, no me llamas la atención es más para lo único que me interesas es para matarte
— Mi corazón está marchito, jamás volveré a amar y menos a alguien como tú, arrogante y miserable que lo único que nos une es el mismo objetivo, no hay nada más
— Bueno...por ahora y en ausencia de Nagato y Madara....seré tu mano derecha solo por que en verdad deseo un mundo sin guerra, en donde ya no exista el dolor ni el odio y todo lo que pase siempre sea bueno...pero no se te ocurra imaginarte cosas raras.
