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Bastante acostumbrada estaba la rubia con respecto a las toscas muestras de afecto de la morena, sin embargo no recibía ningún daño, al contrario ella justamente sabia como tratarla sin lastimarle. —¿Eh?, yo te buscaba...¡Todos están preguntando por ti!, la tropa se esta reuniendo y parece que nos enviaran afuera — Luego fue separada de ella y un pequeño gesto de confusión se vio reflejado en su rostro de muñeca, sabia que Ymir a veces tenia ataque de acciones y era lo normal. —Aun no me siento muy comoda con ser llamada asi, pero...simplemente yo...— Bajo un poco la mirada y titubeo un poco antes de continuar, pues nuevamente levanto esos ojos azules para comentar con seriedad — Solo quiero que Ymir me llame de esa manera—

— ¡Y-Ymir!—

Las mejillas se le tiñeron un poco en un rosa pálido. —Bienvenida— Se pregunto donde estaban sus modales ahora que ella había regresado y torpemente hizo un pequeño saludo como reverencia, ¡Espera!, ¿Que haces?, se auto regaño. Y de pronto se quedo sin saber que decir o hacer, solo con esos ojos azules agrandados y decorados con ese sonrojo en las mejillas.