- Te juro que lo voy a tener en cuenta a partir de ahora pero por favor, ya no hables más de eso, ya me dio dolor de estomago de solo imaginarlo. - Su rostro seguía verde con esa expresion de malestar, nunca le habian agradado las cosas de ese tipo, siempre terminaba huyendo de eso, pero al verse atrapado por el brazo de Jamil, solo pudo tratar de pensar en algo diferente. - Mejor hablemos de algo diferente ¿si? -
—Y no te mencioné los que tienen olor. —Musitó con una pequeña sonrisa, antes de ponerse de pie y acercarse a su espalda. Dio un golpecito a la cabeza albina con el libro y su brazo lo rodeó, para poner el libro frente a él. Inclinó su rostro, hablando cerca del oído opuesto—. Podrá ser una molestia, pero tú siempre andas jugando... Bien podrías conocer las consecuencias antes de hacerlo.
De solo escucharlo su rostro se puso verde del asco, incluso le dieron unas nauseas espantosas de solo imaginar todo lo que iba describiendo, tapandose inmediatamente la boca y cerrando los ojos para poder pensar en algo diferente a lo narrado. — ¡Jamil..! — dijo con un tono asqueado — Ahora menos querré leer ese libro, ¡Ya me dio dolor de estomago de solo imaginarlo! — Se alejo de Jamil tan solo unos pasos dandole la espalda para evitar que viera esa lamentable silueta que ahora tenía. Realmente se sentía enfermo.
—Mira esto: barros en todo el cuerpo, de los quísticos, dolorosos, si nos excedemos en tomar el antídoto contra la poción de acónito... Asqueroso. —Cerró el libro y volvió su rostro para mirarlo—. También deberías estar estudiando sobre esto.
De solo escucharle hablar con tanta seriedad, se contagio del mismo sentir dejando desaparecer la sonrisa que llevaba en su rostro. — Jamil... ¿ Cómo es que siempre logras dar una respuesta acorde a la situación? Cualquiera hubiera respondido otra cosa... — Dijo algo decepcionado, Jamil por alguna razón siempre se salía con la suya.
—¿No sería muy raro sonreír mientras leo sobre los efectos secundarios en el organismo del mago si ingiere los antídotos a todos estos venenos demasiadas veces? Hay unos bastante asquerosos.
