@Jᥲmιᥣ Vιρᥱr أفعى جميل: - Seguía hipnotizado sin poder hacer más que ver el vacío, no sentía nada gracias a la magia unica de Jamil, y lo más seguro es que no recordara nada. -
Sonrió con malicia y pronunció el hechizo junto a él, al mismo tiempo, pues así lo indicaba el escrito. —Mai...nū hō...ra tar...īkē nā...la vāp...asa jāṇ..a la...'ī... baṇ...ā'ō.
@Jᥲmιᥣ Vιρᥱr أفعى جميل: Que no quie... - se quedo inmovil ante la mirada de Jamil y su magia única, no podía hacer nada más que obedecer la orden que le había dado pero su subconciente quizo evitar cumplir el pedido más le fue imposible. - Mai...nū hō...ra tar...īkē nā...la vāp...asa jāṇ..a la...'ī... baṇ...ā'ō. - sus labios pronunciaron el conjuro con algo de dificultad pero la orden estaba cumplida. -
—¡Kalim! Es hora, hay que hacer esto. No puedo tenerte por ahí luciendo así, irá directo a mi expediente, a ti jamás te culparán de nada. —Kalim, para variar, no lo entendía. Le exasperaba—. Recítalo. —La tomó del rostro y la obligó a verle a los ojos—. Haz lo que te digo, Kalim, recita el hechizo. —Esta vez, la orden la dio con un brillo rojo en sus pupilas, que se debía al Snake Whisper.
@Jᥲmιᥣ Vιρᥱr أفعى جميل: - Nego con la cabeza. Se sentía cómodo en esa forma, al menos si debia volver a la normalidad no se la dejaría facil. - No quiero recitar nada, quiero quedarme así un poco más Jamil!
Ya en Scarabia, hizo toda la preparación en el caldero por sí solo, para asegurarse de que nadie viera a Kalim. Cuando estuvo listo, lo buscó. —¿Estás listo? Ahora debemos recitar esto juntos. —Le mostró un escrito que tendrían que decir ambos al mismo tiempo.
@Jᥲmιᥣ Vιρᥱr أفعى جميل: - decidió hacerle caso y salir de ese lugar antes de que se metieran en más problemas aunque la expresion de su rostro era el de alguien inconforme -
@Jᥲmιᥣ Vιρᥱr أفعى جميل: Esta bien, te ayudaré... - en principio le costo algo de trabajo atrapar dicha flor pero después de unos minutos y algo de esfuerzo, pudo capturarla. - Listo! aqui esta la flor que necesitabas. - Sabia que por más que insistiera Jamil no accedería a su petición asi que penso si resignarse o seguir insistiendo, todavia habia tiempo hasta llegar a Scarabia y que hiciera la pocima. -
—He dicho que no. —Soltó su mano para acercarse más al árbol, mientras leía las características—. Este árbol no se deja tocar... —Saltó, con intención de tomar una de sus ramas y el árbol lo esquivó—. ¡Agh!... Ven, Kalim. Te alzaré y tomarás esa flor que ves ahí. No podemos usar magia, o el árbol nos atacará. —Tomó a la peliblanca de la cintura—. ¿Listo? —Y la alzó con esfuerzo, esperando que pronto tomara la flor del árbol.
