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moroha · F
El que alguien agradeciera la presencia de Moroha le suponía una entera extrañeza. Recordaba que, a lo largo de su vida, estuvo rodeada de malas caras, de demonios a los que cazaría para conseguir el sustento del día y, si bien le iba, aminorar la deuda, pero… que demostrasen ese cariño impulsivo era nuevo.
Mas no le desagradaba. Una pequeña sonrisa vibrante se apoderó de sus labios, similar a la que formó cuando se encontró con sus padres. Rin era igual de cálida que Kagome. Que ‘mamá’.
— Ellas… me encontraron — se atrevió a decir — N-no hay nada qué agradecer, Rin san… —
Mas no le desagradaba. Una pequeña sonrisa vibrante se apoderó de sus labios, similar a la que formó cuando se encontró con sus padres. Rin era igual de cálida que Kagome. Que ‘mamá’.
— Ellas… me encontraron — se atrevió a decir — N-no hay nada qué agradecer, Rin san… —
RhaenyraTargaryen · 18-21, F
Pero esas mejillas coloradas jamás las vio en su padre. Rin rió mientras apegaba el cuerpo de la menor a su pecho, en un abrazo maternal y de agradecimiento. Estuvo por soltarle cuando su menudo (apenas un poco más pequeño que el suyo) cuerpo se tensó.
Lamentó haberla incomodado, pero pareció ser sólo así al principio. No culpaba que una niña que pasó toda su vida sin sus padres o sin saber su procedencia, fuese así de desconfiada.
— Me hace feliz que se hayan encontrado con Towa y Setsuna-chan, y... que se quieran tanto las tres —reconoció, soltándola muy despacio al cabo de un rato. Mientras se separaba, plisó con las palmas la capa roja de la azabache, e intentó reacomodar su flequillo. Se vio tentada a hacer lo mismo con ese gran moño que le recordaba al que la señorita Kagome solía llevar cuando la conoció, lo llevaba a juego con esas prendas extrañas que traía de su época.
Los ojos de Rin se empañaron. En tiempos como ese y dado las desgracias que separaron a toda su f
Lamentó haberla incomodado, pero pareció ser sólo así al principio. No culpaba que una niña que pasó toda su vida sin sus padres o sin saber su procedencia, fuese así de desconfiada.
— Me hace feliz que se hayan encontrado con Towa y Setsuna-chan, y... que se quieran tanto las tres —reconoció, soltándola muy despacio al cabo de un rato. Mientras se separaba, plisó con las palmas la capa roja de la azabache, e intentó reacomodar su flequillo. Se vio tentada a hacer lo mismo con ese gran moño que le recordaba al que la señorita Kagome solía llevar cuando la conoció, lo llevaba a juego con esas prendas extrañas que traía de su época.
Los ojos de Rin se empañaron. En tiempos como ese y dado las desgracias que separaron a toda su f
moroha · F
[+] En realidad, era ella quien debía agradecer la presencia de sus primas, pues desde que cruzó caminos con ellas, dejó de sentirse… sola.
moroha · F
Mientras ella se acerca, Moroha percibe la enorme similitud que esa mujer tiene con Towa y Setsuna. Towa heredó el dulce comportamiento, mientras que Setsuna, innegablemente, se parecía físicamente a su mamá.
¿Ella también tendría grandes semejanzas con InuYasha y Kagome? Hasta el momento, lo único que pudo comprobar entre ellos era el temperamento temerario y retador. Quedó tan inmersa en sus dudas que no se dio cuenta del momento en que Rin ya estaba plantada frente a ella, ofreciéndole flores.
La shinhanyō extendió las manos y tomó el ramillete. El aroma era bastante agradable, pero…
— ¡¿E- ehhh?! — los colores se le suben al rostro; un enorme calor invade sus mejillas de una.
— ¡Y-yo…! — ¿debería decir “de nada”? ¡¿Qué se dice en esa clase de situaciones?!
— N-no… no es nada. — Desvía la mirada. En realidad, era ella qu
¿Ella también tendría grandes semejanzas con InuYasha y Kagome? Hasta el momento, lo único que pudo comprobar entre ellos era el temperamento temerario y retador. Quedó tan inmersa en sus dudas que no se dio cuenta del momento en que Rin ya estaba plantada frente a ella, ofreciéndole flores.
La shinhanyō extendió las manos y tomó el ramillete. El aroma era bastante agradable, pero…
— ¡¿E- ehhh?! — los colores se le suben al rostro; un enorme calor invade sus mejillas de una.
— ¡Y-yo…! — ¿debería decir “de nada”? ¡¿Qué se dice en esa clase de situaciones?!
— N-no… no es nada. — Desvía la mirada. En realidad, era ella qu
RhaenyraTargaryen · 18-21, F
Verle caminar con esos aires desgarbados le hizo pensar que era la viva imagen de InuYasha.
El concepto de una familia también era algo nuevo para Rin, a pesar de llevar poco más de catorce años siendo "madre", su familia ya no sólo incluía a su señor esposo o a sus hijas. Nunca creyó ser tan feliz como lo era en ese momento.
— Tú cuidaste de Towa y Setsuna-chan, ¿no es así? —acudió al encuentro de la menor, tardando un poco en alcanzarle luego de recolectar un ramillete de flores en ese corto trayecto hasta ella.
Observaba a la cuarto demonio con una fascinación y cariño inexplicables, su rostro era muy legible. Ni bien llegó hasta la cazarrecompensas, extendió el ramillete de flores azules hacia ella, mas no se esperó a que las tomara. Rin la atrajo hacia ella para estrecharle entre sus brazos.
— Gracias, Moroha-chan. Gracias por estar vivas y protegerse entre ustedes.
El concepto de una familia también era algo nuevo para Rin, a pesar de llevar poco más de catorce años siendo "madre", su familia ya no sólo incluía a su señor esposo o a sus hijas. Nunca creyó ser tan feliz como lo era en ese momento.
— Tú cuidaste de Towa y Setsuna-chan, ¿no es así? —acudió al encuentro de la menor, tardando un poco en alcanzarle luego de recolectar un ramillete de flores en ese corto trayecto hasta ella.
Observaba a la cuarto demonio con una fascinación y cariño inexplicables, su rostro era muy legible. Ni bien llegó hasta la cazarrecompensas, extendió el ramillete de flores azules hacia ella, mas no se esperó a que las tomara. Rin la atrajo hacia ella para estrecharle entre sus brazos.
— Gracias, Moroha-chan. Gracias por estar vivas y protegerse entre ustedes.
moroha · F
— ¿Haah? — Moroha iba camino a casa, después de un cansado día, cuando fue detenida por quien ahora es su tía. Todo el concepto de familia aún le parecía extraño; de no tener nada, pasó a tenerlo todo, así que aún no se acostumbraba a dirigirse a ellos de una manera más formal. Antes de mirar a la mujer, su nariz se encargó de reconocer quién era.
— Pero si es… la mamá de Towa y Setsu-chan. —
Detuvo su andar, girándose en dirección a la vocecilla de la mayor. Alzó una mano y le saludó en respuesta al llamado.
— Pero si es… la mamá de Towa y Setsu-chan. —
Detuvo su andar, girándose en dirección a la vocecilla de la mayor. Alzó una mano y le saludó en respuesta al llamado.
RhaenyraTargaryen · 18-21, F
– ¡Moroha-chan! –juntó sus palmas a la altura de la nariz, con una sonrisa radiante que no podía ocultar la emoción que sentía al conocer a la hija de InuYasha y la señorita Kagome.
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