-Caminó por el empedrado, con la vista azulada puesta en los árboles alrededor; aun tenía algo enrojecidos los ojos, pero en cierta forma se sentía complacida de estar en ese lugar.-
Vio a Nathan ir hacia ahí. Ella caminaba junto a su madre, el lugar parecía tranquilo y agradable. Le gustó. Ya necesitaban una distracción como esta. -Vamos mamá, hoy sólo somos nosotros tres. La tomo de la mano y sonriente, le hizo andar hasta llegar con su hermano. -Escogiste un buen lugar, cariño.
