[code]— Tomó cuidadosamente la copa que su tío le ofreció y continuó por sentarse inmediatamente junto a Macaria. Se acomodó en el sillón y soltó un suspiro de alivio. Estaba cansada de su viaje, y su cuerpo ya le pedía un descanso.
Sin saber lo que su tío le había servido, acercó la copa y le dió un pequeño sorbo. Abrió un poco sus labios y movió su lengua para saborear la bebida. Dedujó que no pertenecía a su tierra pues tenía un sabor muy suave.

Muchas gracias tío, yo creo que podrías traernos algo auténtico del lugar que vienes. — respondió Melínoe sin pena y una sonrisa pues coleccionaba artefactos que traía de sus visitas, en su mayoría de sus visitas a los mortales.[/code]