Un brillo se logró ver resplander en los orbes de Poseidon al ver el agrado de sus sobrinas por los obsequios entregados, mientras este se acomodo y puso una leve cara un tanto infantil y cómica por su rostro barbado y musculoso cuerpo para comenzar un relato.

[i]~ Veran mis sobrinas sucedió mucho antes de que su padre desposase a su madre, durante la época mitológica todos los doce dioses olímpicos estaban horrorizados por los actos que se cometieron en la tierra, pecados tras pecados , crímenes tras crímenes, entonces los tres grandes decidieron poner un alto a lo que sucedía, y yo me encargue de inundar el mundo con mi poder hasta la cúspide de las montañas más altas con las aguas durante 40 días y 40 noches y causar los mas terribles sismos sacudieron a Gea, Zeus eligió dos humanos para reprobar la tierra, y el inframundo estuvo repleto de todos esos muertos, fue duro para su padre administrar en ese momento solo pero lo hizo formidable.

— Preciosa como siempre hermana. — dijo mientras la contemplaba con una sonrisa en su rostro. Macaria tomó la botella para servirse un poco más de vodka, se recordó a sí misma no abusar ya que desconocía de esa bebida. — ¿Podrías contarnos? —bebió un sorbo mientras lo observaba

[code]— Melínoe dejó su copa sobre la mesita de cristal que se encontraba frente de ellos para poder tomar el collar que su tío le había obsequiado.
Vaya, no esperaba que los regalos fueran tan pronto.
— Lo tomó cuidadosamente y comenzó a observarlo y admiró la estrellita de mar que tenía al centro. Pasó a colocarsélo en el momento.
¿Qué tal me veo? — volteó a ver a los presentes para que le respondierán. — El oro siempre me ha quedado bien. Tienes buen gusto. — Dijo mientras bajaba la mirada para observar su vestido dorado.
— Estiró de nuevo su mano para tomar su copa, servirse otro trago y beberlo. "Quizá nos habrá contado de niñas pero francamente no recuerdo. [/code]

El dios de las aguas dio una leve risa ante el comentario de su sobrina Macaria, ciertamente se sentia muy grato en aquel sitio recordaba aquellas reuniones familiares de antaño. [/center]

[i]~ Mi hermano siempre ha sido un poco receloso para el trato, por ello el a veces no logra entender mis cambios drásticos, pero el sabe bien que soy como las aguas, tranquilo pero si se me ofende me convierto en una tormenta, ciertamente le aprecio mucho a su Padre .

Comento mientras de forma esporadica choco su copa con la de Hades en forma de celebración.~Alguna ves su padres les contó sobre la gran inundación? cuestionó a sus sobrinas mientras ponía una botella de Vodka nueva sobre una mesa de centro para que todos bebiesen..[/i]

Macaria levanto delicadamente la cadena, regalo de su tío, para examinarla ya que nunca había tenido algo en sus manos como aquel presente. — Te agradecemos los regalos tío, ambos son preciosos. — dijo mientras observaba a su padre, estudiando sus expresiones esperando que no se molestara. Macaria no estaba acostumbrada a llamar a otros dioses tan familiarmente pero no sería grosera con quien acababa de conocer. — ¿Por qué dices que no te entiende? — pregunto curiosa mientras llevaba el collar a su oído y verificaba la historia de su tío.

La solicitud de su sobrina no era del todo descabellada, he incluso se cuestiono en ese momento ¿porque no cumpliarla ahora?, de un momento leve el dios busco entre su bolsillo y al sacar sus manos mostró dos objetos para las princesas un collar de una fina cadena de oro en la cual de dige tenía una estrella de mar que entrego a Melione, y el otro una pulsera creada con conchas finas alineada en un hilo de oro y con una pequeña perla para Macaria, sin demora hizo aparecer los objetos en las manos libres de sus sobrinas.

~tienes razon, por eso es mejor hacer los regalos ahora, antes bajaba por las aguas subterráneas para ver a su padre, pero él se ocupa mucho y no lograba entenderme, ¿no es asi hermano?

Desvió su mirada de reojo a su mayor, mientras propinó una leve sonrisa y se acomodo de mejor forma en su asiento para ver a sus sobrinas ~Si colocas los objetos cerca a vuestros oídos escucharán las olas del mar.

[code]— Tomó cuidadosamente la copa que su tío le ofreció y continuó por sentarse inmediatamente junto a Macaria. Se acomodó en el sillón y soltó un suspiro de alivio. Estaba cansada de su viaje, y su cuerpo ya le pedía un descanso.
Sin saber lo que su tío le había servido, acercó la copa y le dió un pequeño sorbo. Abrió un poco sus labios y movió su lengua para saborear la bebida. Dedujó que no pertenecía a su tierra pues tenía un sabor muy suave.

Muchas gracias tío, yo creo que podrías traernos algo auténtico del lugar que vienes. — respondió Melínoe sin pena y una sonrisa pues coleccionaba artefactos que traía de sus visitas, en su mayoría de sus visitas a los mortales.[/code]

No pudo evitar soltar una risita ante los comentarios de su padre mientras tomo la copa que su tío le ofrecía, lo miraba con curiosidad, no se parecía a Zeus, mucho menos a su padre. — Gracias. — dijo dirigiéndose a su tío dando un sorbo a la copa. Su atención se desvió hacia su hermana, no dijo ni una palabra indicándole que se sentará junto a ella con la mirada.

La vista de Hades se mantenía fija en Poseidon, como una presa esperando el ataque del cazador. Desconfiaba de su hermano y su rígida postura indicaba lo alerta que estaba. De reojo veía a sus hijas, las cuidaba de cualquier avance que el rey de los océanos pudiera hacer.

—Melinoe, Macaria. No lamento en lo absoluto que no hayan conocido antes a su... tío. El es Poseidon, rey de los mares. Por eso parece que no se ha bañado en siglos. —