« Back to Album · Next »
Newest First | Oldest First
SW-User
... - Al ser contestada su petición de la demostración de sus poderes, el cecaelia se sentó nuevamente sobre aquella roca, mirando a la rubia con total curiosidad. El ser de los mares tenía la expectativa de contemplar algún espectáculo sobrenatural de hielo. Sin embargo, en su lugar sólo recibió un "luminoso" decorado de rombos en su atuendo. -

- La expresión en el rostro de Joe fue de completa perplejidad, confusión y desilución, marcándose esto al entrecerrar sus ojos y arquear una ceja, reposando su barbilla sobre su palma. -

¿Me quieres tomar el pelo, Quinto Espíritu? ¡Bah! Eres un completo fraude. Ni modo, no he sido impresionado. - De repente, detrás de su espalda emergió un largo y grueso tentáculo, el cual se enrolló en uno de los tobillos de la rubia. - Lo siento, querida: Al no impresionarme, no cumpliré con mi parte del acuerdo...¡Ahora vámonos!
¿Eso era todo? ¿Una demostración? Elsa se mostró dubitativa en un inicio; no sabía si era verdad que se alejaría o no.

Dio un suspiro hondo que aminoró el estado de alerta de momentos antes. Mantuvo el gesto serio, pero asintió. Northuldra era su nuevo hogar y haría cualquier cosa por protegerlo.

Colocó las manos a la altura de su pecho, las movió circularmente, la derecha tras la izquierda, hasta que en el aire formó pequeños copos brillantes que pasearon sinuosos hasta adherirse a las prendas del chico. Allí, se extendieron en la tela como un patrón de rombos elegantes.



— ¿Esto es suficiente demostración? Se le notaba en toda la expresión el deleite de hacer tangible su imaginación en algo tan sencillo como el decorado de tela. A su vez, quedó a la expectativa.
SW-User
Oh, vaya. Esto será más complicado de lo que imaginé... - Al ser tan flexible, se recostó sobre esa enorme roca boca arriba, cerrando sus ojos y bostezando, aburrido. - De acuerdo, me iré de la aldea que intentas proteger... Pero si me haces una pequeña demostración de tus poderes. No todos los días se ve al Quinto Espíritu merodeando por los mares.
Elsa bajó de Nokk e inmediatamente el caballo se fundió con las aguas del río. Lo que antes pudo ser una reacción impelida por miedo, se transformó en aire firme, en confianza plena. Ya no tenía porqué temerle a sus poderes ni la creatividad que gozaba con éstos. Deshacerse de las cadenas auto impuestas desde niña derivó en un fuerte “no”.

— Su nombre es Nokk, y no lo he domado. Es mi amigo. Tensó el ceño. — No lo haré. Algo en él advertía peligro. — Te pido que te retires de Northuldra. De inmediato.

SW-User

Tranquila, Quinto Espíritu. He venido en son de paz y más después de la primera vez que nos conocimos -El cecaelia se mostraba algo desganado, acercándose sin temor alguno hacia la mujer. Tenía muy en claro que ella era mucho más poderosa en magia y fuerza, por lo que no iba a perder su tiempo intentando retenerla. - Lindo caballito de agua, por cierto. Pocos logran domarlo. Es una cualidad que no debe de ser difícil para el Quinto Espíritu, no es así. Bueno, bueno. Vayamos al grano. - Joe se sentó sobre una gran roca que estaba a orillas de las aguas, mirando a la mujer. - Quiero que me muestres tu poder... - Su voz se tornó fría y seria, mirándole con una sonrisa siniestra.
Una voz ajena a la tribu de Northuldra inquieta a Nokk. Elsa mira por encima del hombro, hasta que, consumida por la curiosidad, gira de costado. Era aquel hombre de meses atrás que trató de llevarla contra su voluntad. El espíritu del agua advirtió peligro tras relinchar impetuosamente. Elsa, con tacto dulce, repasó la mano por la cascada infinita que simulaba ser el crin del animal, hasta que logró “calmar las aguas”. — Tú de nuevo. ¿Qué quieres de mí?
SW-User
Vaya, vaya...El Quinto Espíritu en persona.

Add a comment...
 
Send Comment