Claro, muchas gracias

-Comentó ocultado su rostro tras un abanico-

Deberías sentirte afortunada cariño.

-Sus mejillas se pintan más de rojo-

Nunca nadie me dijo cosas así

-sin apartarse de su cuello, pregunta con una sonrisa de medio labio-

¿Por qué te sorprende?

-Se sonroja por lo que hace dejando salir un leve gemido-

¿Te fascina?

-Pregunto un tanto sorprendida-

-roza sus labios contra el cuello ajeno y con una sonrisa pícara le susurra sobre el piel-

Lo que yo digo es que me fascina verte así.

-Al verlo de cerca sus mejillas aún se pintan de rojo, sólo por verle mejor.-

¿Qué dices?

-sonrie con picardía y se acerca a su rostro pero mantiene el agarro firme en la barbilla ajena-

Siento que eres nerviosa. Esto me gusta.

-se acerca a ella y le agarra la barbilla-

Necesito decirte algo. Si vas a seguir metiendo, no vamos a llevarnos bien. Todo tu cuerpo está temblando y aún tienes el coraje para mentirme que no tienes miedo?