~La Serafín miro como sus amigos están listos para atacar, por lo que para que puedan purificar la malicia en ves de sólo destruirl, uso agua sagrada que sólo con derramarla al aire está se vuelve en cómo brillo que levita y cubre las armas de los jóvenes~

Listo ahora también pueden purificar la malicia

~Comentó la Serafín y al momento sacó sus talismanes de fuego para comenzar atacar~

Tengan cuidado

— El rounin sin decir nada solo que quita ambas prótesis para solo arrojarlas al piso, para solo ponerse en modo de ataque para solo buscar con su visión especial un hueco al cual poder atacar de frente—

Tengan cuidado...

— el lo dijo por que no desearía que alguien de su familia o su amiga les pasara algo y eso a ello harían perder la cabeza como aquella vez, por lo que solo espero a que los demonios se acercaran un poco mas para solo saltar a atacar a uno de ellos sin miedo alguno de ser lastimado después de todo el siempre vivo de esa manera luchando —

Alzo la mirada hacia los cielos notando las incontables criaturas que circulaban cual buitres sobre ellos.

-Ni que lo digas... listo o no esas cosas no van a tocarnos-

Poso sus manos sobre su katana antes de desenfundarla con ese toque samurai. Retomo una postura quedando de lado de ambos. Cubriria un lado.

-Que hay que hacer?- pregunto a la serafin. Si habia un punto clave donde cortar el debia saberlo.

Hay que tener cuidado, estamos rodeados de malisia.

~Comentó la Serafín, lista para purificar a todos esos seres oscuros que rodeaban al trío, aunque imagina que ambos chicos no iba a dejar que ella sola se en frente a todos esos, aunque eso sí, era la única de los tres que podía purificar~