.. { . Vastaya, ¿Acaso deseas ver como nuestra gente muere?, ¿Qué nuestras tierras se cubran por un mar de sangre de mujeres y niños? Como hace tiempo ocurrió. -Y entre esas palabras, aquella silueta comenzó a desvanecerse, para solo ver una estela profundamente negra moverse por el suelo, entre el pasto, ramas y hojas marchitas, hasta quedar a lado de aquella mujer, donde se materializaba en una silueta idéntica al dueño, pero poco a poco a desvanecerse con el aire y descubrirlo de toda oscuridad. - ¿Acaso no lo ves? Nosotros pudimos rechazar a los Noxianos con un gran sacrificio, y estos dejaron marca sobre Jonia, sobre su gente, donde solo hay guerras entre ellos mismos. - Una de sus manos se comenzaba a elevar, notando aquellas garras metálicas y degastadas en cada dedo a lado del rostro de la vastaya, con la única intención de hacerle ver como esa misma mano se empuñaba para atrapar aquellas energías flotantes y circulares que rondaban en el ambiente y entre ellos. . } ..