Se remangó las mangas de su playera de pijama, acomodando los ingredientes por grupos: el shiitake y el poro en un extremo, el recipiente de miso rojo en el extremo contrario y, en el medio, el ajo.
— Veamos... Kana Chan, ¿podrías picar el poro en rodajas? Mientras pondré a desinfectar el tallo del cebollín y... Luego picaré ajo. ¡Incluso podemos ponerle un huevo, sí! Al estilo coreano. ¿Hay en el refri, por cierto? — Se asomó, mientras tomaba los recipientes y demás productos necesarios para hacer lo dicho.
Cuando se acercó, Kana pareció encogerse un poco en su sitio para hacerle espacio, aunque su cuerpo era firme y sus hombros eran amplios, quería dejarle ver lo que había en la nevera. La mayor parte de los alimentos (por no decir todos) los había comprado su casera, siendo ello parte del acuerdo de alquiler. Kana le miró de soslayo mientras enunciaba los vegetales disponibles; ella no tenía ni idea, así que se encogió de hombros.
—Me parece bien... Generalmente sólo hiervo un huevo con el ramen instantáneo. —comentó, secretamente entusiasmada, mientras tomaba los ingredientes de sus manos para ayudarla con ellos y empezar a colocarlos uno a uno en el mesón de la cocina.— Sólo d-dime cómo... cómo te ayudo. —se rascó la nuca.
No es que sea maldosa, pero le da algo de risa cuando sus abruptas interrupciones (que, ojo, no siempre son intencionales) , hacen brincar a las personas. Después de soltarse una risita, se hinca a su lado, observando qué verduras del refri tienen a disposición.
— Veaaaamos... Hay shiitake, poro y cebollín. Podemos ponerle algo de pasta de miso, ajo y hacemos un buen ramen con la pasta instantánea. ¿Te gusta la idea?
Conforme enumeraba los ingredientes, iba sacando uno por uno para acomodarlos en su regazo; hasta el muy sencillo hecho de cocinar juntas era una actividad que le daba para emocionarse en risueño silencio.
Da un respingo y casi suelta lo que tenía en las manos. —Sada-chan, me vas a matar de un susto... —respondió en voz baja, tocándose el pecho donde casi se le salta el corazón.— Tenía pensado hacer ramen chukazanmai, es lo único que sé cocinar.
