¿Eh? ¿Tú...?

/Sí escuchó bien, ¿verdad? ¿Significaba que toda esa vergüenza podría pasar a segundo plano con tal confesión? Aún por más rojo que estuviera su rostro, es capaz de analizar la mayor parte de esa conversación, y era verdad, después de todo su propio cuerpo lo estaba revelando con tanta facilidad. Llevó sus manos hacia atrás, no había mejor método de relajamiento que el respirar profundamente. ¿

Bueno... No puedo decir que es mentira... Quiero decir, te ves tan bien... Si te soy sincera, me gusta mucho como te vez.

/Y con su intento de calmarse, inhaló hondo, todo para poder regresar al ánimo de siempre, que los nervios se fueran no solo de ella, sino de Elina; era toda una mercenaria, unos nervios por la chica que le gusta no deberían ser nada... Más o menos. Por lo que atrevida se acercó, sonriendo por igual.

¿Sabes...? Amaría verte en trajes así alguna que otra vez... Y ser yo quién te los quite después...