— ....Shhhh, se lo que quieres, pero necesito que te quedes detrás de las puertas, necesito confirmar si todo estará en orden yo te daré la señal para que aparezcas.
Dejaba instrucciones para Aria ya que se estaban en la mansión del clan Shie Hassaikai, precisamente en una sección del ala Este, cerca de los patios. Afuera esperaría Eri quien estaba al cuidado de este ya que Chisaki andaba en una reunión importante en los "bajos mundos". Llevaba consigo un plato con unos algunos onigiris relleno de queso en el centro. Deslizo las puertas..[+]
[+] Dirige su atención a la menor, esperando que este pequeño acto de presentacion no fuera demasiado para ella.
— ¿Ya vez Eri? Aria nunca hace este tipo de cosas, es la primera vez que le regala algo alguien que no sea yo, espero que esto no haga competencia con los regalos de Chisaki.
No evito soltar eso ultimo a modo de chiste al menos para aligerar un poco el ambiente acariciaba la mejilla de Aria como muestra de afecto.
Se mantuvo al margen a estas alturas tenia cierta corazonada por las acciones de su pareja, de momento esos segundos de contacto iniciaron bien, quedo asombrado por la cantidad de cosas que habia sacado, regalos para una menor. Levanto una ceja un poco angustiado; ¿Se habia metido por noche en aquellas tiendas para buscar todo esto? solo esperaba que no haya echo una locura, mantuvo el silencio hasta que termino y la ser se colocaba a su espalda, sosteniendola de la cadera.
— Descuida, lo hiciste bien, a los niños les gusta los regalos, mas que por los dulces o los juguetes creo que es la sorpresa en si.
Afirmo con sus dudas, solo lanzo una pequeña idea de lo que seria, siente los palpitos, su pobre amada estaba de los nervios pero solo seria esta experiencia la que le ayudara a combatirla.
Le tomaba de la mano y se acerco de nuevo al suelo elevado de la estructura para sentarse acercandola para que no se despegue de mi y tenga un poco de acercamiento para ver su reaccion. [+
+No rebuscaria el tema, no venía al caso y lo sabía, se lo habían aclarado las veces suficientes, solo miraba al mayor levantarse y caminar a aquella puerta, ahora entendía más, era una prueba para ver si Aria podía conocerla o no, permanecido sentada aunque igual algo curiosa por el segundo encuentro+
Escucho claramente sin quitarle los ojos a la menor, sus comisuras se elevaron y con ello una suave sonrisa se dibujaba dejando ver que todo lo que expresaba de Aria era increíble, le encantaba. Solo a esta edad Kendo llego admirar la capacidad de razonar de Aria y por como veia las cosas, extiende su mano la cabeza ajena y la acaricia.
— Gracias significa mucho mas para ella que te hayas fijado en esos detalles como se nota que estas creciendo pese...A lo que te estas convirtiendo.
Agrego solo para reir ante lo ultimo mencionado por la menor, pero aun asi borro su sonrisa, muy para menos era algo que se tenia que tomar a la ligera no obstante, cualquiera de las dos decisiones puede ser un problema.
— Descuida con el tiempo a logrado entender lo que significa la higiene personal...Bien.
Se levanto sin mas y abrio la puerta, deslizando con cuidado esta dejando ver la sala apenas iluminada pero sabiendo que Aria estaba ahi.
+Miraba su Onigiri que presentaba una leve alteración al momento que su cuerno daba un pequeño chispazo, el arroz había vuelto a su estado anterior, crudo y ella solo llevaba a cerca de donde sabía había un hormiguero, limpiando sus manos con una toallita que tenía alcohol desinfectante impregnado, manías de Kurono-San, sentándose de nuevo a su lado para seguir hablando+
Los nomus son seres desagradables, simples bestias que solo obedecen a su amo, son como una colmena... Kurogiri es su mente, el los controla, y AFO lo controla a el, es complicado, Kurogiri es un perro guiando a las ovejas a su criterio.
+Suspiraba mirando sus manitas, a su edad ya sabía cosas que podrían hacerla un claro objetivo del frente de liberación paranormal+
Ari... Aria-san no es como ellos, es muy inteligente, sabe lo que quiere y lo que no, lo que le gusta y lo que le desagrada... Ellos están destinados a obedecer Kendo-san, está bien, pero no quiero oler raro...
Tan pequeña y ya a visitado un poco lo peor de este mundo, pese a no ser tan interesado en los objetivos del clan se compadece por la pequeña, solo recuerda su infancia llena de exigencia con el lado mas desagradable de una familia. Miro un poco su onigiri y termino por comerlo de un bocado.
— El resurgimiento de Aria no es de un simple experimento como los Nomus, es mas desagradable, tan impensable como injusto, los Nomus seran bestias increíbles, pero no tienen tanta conciencia como lo tiene Aria ni su modo de razonar cosa que es peor.
Apretaba sus rodillas con ambas manos, releja el odio que le da recordar un minimo de detalle en aquel entonces.
— ...Aun asi es obvio que tu y ella no son iguales, pero son similares por como han vivido.
Tomo otro onigiri y empezo a comer ya mas calmado.
— Cuando ella te vio se sintio extrañada y molesta, penso que ya lo sabia todo sobre los niños pero no es asi...Ella quiere de algun modo conocerte...Eri...¿Dejarias a Aria conocerte?
+lo miraba y no preguntaba más, mientras Chisaki-San estuviera bien todos los demás tenían poca o nula importancia para la menor por más crudo que sonara, seguía sintiendo algún tipo de fascinación por el líder de Shie Hassaikai.+
Es como ver a los nomus recién creados del doctor Daruma o los que Geten-San estaba comenzando a crear aunque con más consciencia, más capaz de pensar aunque con los instintos aún predominantes o muy fuertes.
+Lo miraba mientras comía con calma un bocado del Onigiri+
— Conociendolo Geten de seguro esta hasta la medula de labores, ya sabes siempre ande metido de lleno para ahorrarle el trabajo a Chisaki.
Para su buena suerte el castaño podia abrir su mascara de la peste desde la parte bocal para asi dejar ver por debajo de este su boca, tomo un onigiri con la otra mano y empezo a comer, la suavidad y calidez se le hacia bastante confortante en el paladar, aun que un suspiro le hizo cortar ese rollo, cierto es que se notaba bien, pero desconoce cuales los tratos que se le dieron.
— Lo de la otra noche cuando...Conociste Aria...¿Te asustaste, te incomodo o llegaste sentir algo raro? se que fue repentino porque reaccionaron a modo inesperado.
Agrego con una voz calmada esperando respuestas de la mano o ver si mostraba algun indicio.
