Si, era bueno... Normal, al menos hasta los dos o 3 años, curioso que recuerde eso, me arrebataron una vida normal solo por sus caprichos y ambiciones pero igual no me quejo, podría decir que hasta tome cierto gusto a lo que me enseñaron, había alguien que quería destruir todo eso y que mejor que destruirlo "desde adentro".
— Quieres decir que antes tenias una piel como todos, un nombre propio y sin poderes, pero todo eso cambio, entonces ahora estoy soprendido porque conoci a alguien que cambiaron en cuerpo y alma por...¡Por jugar a dios!
Apreto los puños con cierta ira sus dientes presionados y su seño fruncido solo le hicieron remarcar mas ese inevitable odio por recordar a su compañera "Aria"
— Cruel destino el que te toco, pero pese a lo que lograste salvar cierta conciencia y tener razonamiento.
Una raza no... Fuimos creados en base a la ciencia humana con métodos ya inexistentes o prohibidos, éramos únicamente meras armas sin voluntad, los consideraba hermanos pero un error en mi educación "despertó" mi conciencia y decidí acabar con ellos para evitar más problemas, así que solo había conflictos conmigo.
*Se quedaba pensando buscando más en su pasado*
Al inicio fui una humana sin poder alguno, eso es lo más normal que puedo recordar de mi.
— Uhmm, bueno en mi caso me llamarian monstruo por mis habilidades y mis actos pero en tu caso eres mas completa.
Pudo sonar como insulto pero no lo fue, tomo su propio menton en un gesto pensativo quedandose con la mirada en la ajena notando que volvio a ser la de antes, esa mujer estaba lejos de ser alguien como las demas personas con Kosei, solo divago su mirada de arriba abajo.
— Entonces perteneces a una raza que luce como los tuyos, cuerpos oscuros, siniestros, peligrosos y dices que mataste a estos por su bien, algo me dice que tenian conflictos tanto internos como entre ustedes.
*no se arriesgaría a perder el control en aquella forma como normalmente pasaba cada que la usaba, regresaría a la normalidad notandose de nuevo la perdida de su brazo izquierdo.*
Soy un monstruo, solo eso, y soy la única que queda de los míos, acabe con el resto por su bien.
Solo levantaba una ceja viendo que parecia que iba a ser otra cosa extraña, sus ojos se abren de sombro entre sus castaños y largos cabellos de su flequillo al ver aquella siniestra forma, la imagen era temible. Aun que no hubo movimiento se mantuvo en una distancia prudente.
— Aterrador, ¿que demonios...? eres un misterio. No recuerdo ver algo asi ni en años.
¿Shie Hassai... Que? No, no... Me refiero a esto... Me parece similar... espera.
*Se dejaba cubrir por algún tipo de energía oscura por completo, temporalmente recuperaría su brazo izquierdo aunque se vería de mayor tamaño al que era normalmente*
— Puede ser, en el clan Shie Hassaikai nosotros los Eight Bullets, solemos llevar la mayoria mascaras asi a no ser que te refieres a otra persona fuera de ello.
