— Seguramente te preguntaras "¿porque aqui?" — El castaño se encontraba con su compañera Aria siguiendole a espaldas, quien despues de una persecución para borrar del mapa aquellos que tomaron la evidencia de la presencia de Aria; Kendo quería relajar el ambiente sabe que aquello a estado divagando en la cabeza de ella. Estaban en un teatro de Japón, gracias a dos de sus compañeros lograron abrirlo para ellos gracias a amenazas y pese a ser tarde, mientras que con celular en mano buscaba un video adecuado para ello. — Quiero que relajes la cabeza y cuerpo un poco. . .Me acuerdo que [+]
Aparente tranquilidad, después bailar, de haber identificado a sus aliados y más importante, haber usado su complicada red de comunicación, Aria está tranquila, casi como en un estado letárgico. Para ella, el oxigeno que los humanos respiraban con naturalidad era peligroso, secaba y oxidaba todo dentro de ella poniéndola en riesgo, sin embargo lo que Kendo le había dicho resonaba en su cabeza, cargar con más responsabilidad…No le importaba aquello, él había hecho bastante por ella, desde que la conoció, le alimentó y gracias a él ella incluso estaba considerando unirse a el clan de Kendo, aunque iniciara como un extra más, como un simple subordinado, Aria se sentía en deuda con él y lo único que la detenía era su contienda personal. No había descanso, no había excusa, absolutamente todos los involucrados debían desaparecer, Omega jamás habrá existido y con ello ella podrá decidir si acabar con su vida o vivir sus días en anonimato, pasando como una humana con un poder.
