. . .Donde se estaba en medio aquellos dos asesinos tenia solo una calle recta al norte, donde esta fue bloqueada por dos vehículos grises, al abrir puertas delanteras y traseras se bajaban mas de aquellos malnacidos enmascarados. El de donde venian le importo poco a Kendo, pues si las cosas era resolverlo a muerte era ahora o nunca.
[b]Sin mas se abalanza ante ese pequeño grupo de la carretera trasera, comenzo a correr recargando los ante brazos sus puños se presionaban de la emocion su sonrisa se alargaba como la de un niño conforme el chirriente choque de metales entre los nudillos de hacia rezonar, una vez cerca lo que parcia una simple lluvia parecia una tormenta de puñetazos lanzados en un intervalo de entre dos segundos re recarga y dos de lanzamiento impactando cada golpe que arremetia en los cuerpos de este si bien las armas rozaban en los fornidos brazos dandole la piel o sacandole algun pedazo de este poco le importo conforme destrozaba las costillas. . . [/
