La atención que se llamaba en aquella calle nose hizo esperar, muchos de los que estaban envueltos salieron corriendo otros se horrorizaban pero no se podia esperar menos, en esta ciudad las sorpresas eran de esperarse y no precisamente para bien.
Giro su cabeza mirando a la contraria por encima del hombro admirando esa esos despojos de carne, le daba gracia incluso como quedaria si se enfrentara a ella. Una mueca divertida se expresaba en ese momento conforme las calles ya casi estaban desabitadas de gente salvo que claro aquellos metones.
— ¡Hey mira que desastre! pero supongo que esa es la elegancia de alguien que es amante de las armas, que tetrico pero divertido ¡ja!
La calle del frente la cual estaba dividida entre la izquierda y derecha donde los autos subian y bajaban estaba algo acortada debido a la conmocion. La calle trasera. . .