— De aquella jaula de estres e ira termine conociendo lo que en realidad queria; limpiando mi propio sendero para empezar de nuevo solo quedaron rastros de exigencia en mi persona. Ahora bendecido como guerrero mi unico pecado es ser preso de mi propia violencia y salvajismo, ¿pero la odio? no lo creo, con el tiempo aprendi abrazarla y ser parte de ella por deleite.

Me gusta, es lo que quiero mi vida y mi condena en una sola causa.