-toda su vida como lobo siempre había comido los riñones sin ningún problema, era la primera vez que escuchaba que eso no debía comerse, y antes de que le diera oportunidad de responder sintió como se acercó a él, así que, con ambas manos buscó asiacomodarla bien, colocando uno de sus brazos a sostener su espalda, mientras que con el otro brazo buscó colocarlo detrás de sus rodillas,hincandose con calma y después levantarse con todo y ella en brazos-

Vamos a la habitación de antes, ahí había una cama y de seguro habrá con que cubrirte, necesitas reposar

-Dijo con una ligera sonrisa, manteniendo su mirada en dirección a donde iba, tratando de evitar que alguna parte de la demonio pegarse con algún muro o algo-

Será mejor que ahorita duermas un poco, la digestión siempre es mejor con una buena ciesta jeje

-al llegar a la habitación, la recostó con cuidado en la cama, tratando de dejarla descansar, cubriendo la con una de las cobijas de la cama-

Mejor?

@Winter Fang: No debí comer tanto.

-Bajando una mano, la recargó en su propio estómago para sobarse un poco. Mas al tenerle a su lado, giró en su dirección y vio atenta la parte que comía.-

Winter, los riñones no se comen. Te vas a enfermar por eso. (?)

-Le quitó lo que restaba del riñón para aventarlo lejos. Apegándose luego para buscar su calor, rodeando con sus brazos al mayor.-

Hace frío aquí, vamos a otro lugar.

Entonces descansa, estás en su casa

-Dijo riendo un poco mientras su mano zurda buscaba agarrar uno de los riñones del cadáver, llevando este a meterlo a su no a y dando una mordida, ciertamente era la primera vez que comía la carne humana sin haber entrado en frenesí y su cuerpo parecía disfrutar de ese sabor. Después de un momento se recostó al lado de ella y llevó el resto de aquel órgano a su nova disfrutando del sabor-

Te sientes muy cansada? Quizás te ha caído de peso la comida

@Winter Fang: Entonces eres un lobito débil, por perderla de esa manera.

-Sonrió, una media luna se dibujó en sus labios. Y tras de soltarle, se agachó a lamer lo que restaba de aquel órgano blando, incluso su lengua llegó a tocar un par de dedos del pelinegro. Suspirando al final, tratándose más de un aire satisfecho el que soltaba por su boca antes de dejarse caer hacia atrás. Con la espalda ahora descansando en el suelo y extendiendo sus brazos hacia los lados, cerrando los ojos.-

Estoy repleta, quiero dormir...

a mi me sabe mas dulce... jamas había probado una carne mas deliciosa.

-masticó aquel trozó de hígado y tragó como el anterior bocado, en efecto era un sabor muy peculiar y único. Se relamió los labios aun degustando los pocos rastros de aquel órgano que le quedaban en la boca, incluso se lamia la sangre que había caído por la comisura de sus labios. Al momento en que aquella mano fue a su coronilla, sus ojos se cerraron, estaba acostumbrado a los zapes o algún golpecillo de ella que, al sentir aquel cálido beso, sus ojos se abrieron, dirigiendo su mirada a la demonio-

eso de perder la cabeza es un decir, me lo explicaron hace tiempo... es cuando alguien te tiene tan interesado que no puedes evitar pensar en esa persona, por eso digo ya he perdido la cabeza

@Winter Fang: -Curiosa, ansiosa de presenciarle en ese momento, compartir el mismo alimento. Sus ojos no perdieron ningún detalle al éste dar la siguiente mordida, viendo cómo esa jugosa pieza se deshacía dentro de la boca ajena, y sonriendo por eso.-

'Agridulce' ¿verdad?

-Dejó que comiera las porciones que quisiera. Mas luego, y separando sus manos del alimento, las llevó hacia la cabeza contraria para tomarle de la coronilla e invitarle a inclinar, depositando un beso corto en su frente.-

No la has perdido, yo aún la veo aquí.

delicioso

no, si la cabeza ya la perdí desde hace tiempo

-dijo riendo un poco, manteniendo su mirada fija en la mujer, el verla comer, de cierta forma le agradaba, desde la primera vez que le preparó fideos, desde aquella vez que cazaron al ciervo, le agradaba verla comer, era como una necesidad de alimentarla.

Dejó que se limpiase con su antebrazo aquellos restos de sangre de su boca, no le molestaba para nada que ella lo hiciera, sin embargo, al escuchar su petición, por un lado dudaba un poco, recordaba todo lo que había dicho aquel espíritu de caza le rondaba por la cabeza, "aquel que come carne humana se vuelve vulnerable al wyrm". Por un momento lo pensó, sin embargo, esos ojos que le veían en ese momento le convencieron, y así, acercó su boca a dar una mordida a aquel órgano, disfrutando de aquel sabor tan especial de las entrañas, un sabor que por lo menos consiente, jamas había probado, un sabor único y al momento de tragar ese bocado, decidió dar un segundo mordisco-

esta del

@Winter Fang: Menos mal que te detuviste o hubieras perdido la cabeza.

-Aquel pulgar limpió las impurezas de su piel, mas no tardó en ensuciarse nuevamente cuando triturara hasta el último huesito. Entonces buscó limpiarse por cuenta propia, con el dorso de una mano. Atendiendo desde luego a su meticulosa disección que por curiosidad llevó a picar en la superficie de aquel corte, con una garrita.
Fue entonces que, al revelar el hígado, ella tomó las manos ajenas por debajo y las acercó hacia su propia boca para arrancar una pequeña porción con los dientes. Sus labios, ahora violáceos, se relamían con gusto mientras que sus garras presionaron bajo los dedos de su opuesto y un mordisco más grande dio a aquel órgano blando.-

Prueba conmigo, anda.

-Dijo al masticar, inclinándose para limpiar sus labios en uno de los antebrazos del pelinegro. (?)-

tome varias bolas de nieve y las estaba cargando en ella... pensaba hacer la guerra y no la paz

-dijo riendo un poco al verla tan feliz, pasando ahora aquel pulgar para comenzar a limpiar los pequeños hilos de sangre que escurrían de la comisura de sus labios. tras un momento aquella mano que le había llevado a alimentar se transformó en una zarpa, acercando ahora esta a abrir el vientre del cadáver con esta para tratar empezar a arrancar las viseras de aquel cuerpo-

la parte mas jugosa de todo animal son las viseras, el alfa siempre es el que come esta parte, a demás que estas brindan no solo nutrientes sino también grasa al organismo para que pueda aguantar el invierno...

-sacó así de aquel cuerpo la primera parte, tomando así el hígado, pensaba exprimirlo ya que la sangre que contenía este podía estar a veces contaminada, pero al ser una niña la presa y al ser ella una demonio, supuso que no habría problema, así que extendió este para que ella pudiera comerlo-

anda, co