-Extrañada en su abrazo (?) permitió aun así que la estrechara en brazos por unos segundos antes de que se separase, tomándole de los hombros.-

Espera unos días más, ya verás.

Eh!... ¿Enserio? — saltó de inmediato a abrazarle, esas palabras eran suficiente como para hacerlo realmente feliz—

-Le descontentaba el hecho de ver esa tristeza reflejada en el rostro ajeno, por lo que acercando una mano, la apoyó sobre su diestra y sonrió leve.-

Buscaré uno especialmente para ti.

— bebió el vino que le habían ofrecido de un gran sorbo, luego comenzó a comerse las tripas de forma moderada; estaba triste, aisha le dijo que no podía llevarse el gatito que tanto quería—

-caminó hasta la mesa, sentándose al lado de su mujer, colocando ambos codos sobre la mesa, dirigiendo su mirada primero al invitado y seguido de esto dirigió su mirada a su mujer-

así es, Aisha chiquita se va a quedar, es nuestra pequeña y separarla de su hermano se que no se sentiría bien estando sola

Flame, el gato se queda aquí, no me hagas querer atragantarte con las tripas. (?)

-Aprovecha que su pareja sacó el vino, para agarrarlo sin permiso y destapándolo, tomar un sorbo directo, acercándose a la mesa para tomar asiento frente al invitado y ofrecerle de la botella.-

Anda, un poco de vino para calentarte en las mañanas.

No no, sólo bebo sangre de excelente calidad.. el vino podría estropear mi estómago. (?).. gracias, gracias querida aisha ...aisha 2 te llevaré a mi casa para que tus padres tengan una divertida noche — les guiña el ojo y al mismo tiempo recibe el plato con esas sabrosas tripas e igualmente aunque no le apetecía mucho decide probar ese vino; no quería que su nuevo amigo se sintiera mal. —

en efecto, ella es nuestra gatita, se llama Aisha porque es algo agresiva

-dijo riendo un poco, pues recordó justamente el día que ella misma le puso ese nombre. Se acercó a una alacena de madera con puertas de cristal y sacó una botella de vino tinto, no sabia si seria de su agrado, pero la carne siempre era buena acompañada con vino-

su hermano debe de estar por ahí dormido, es un flojo... gustas vino?

¡No! Ella vive aquí, no te la puedes quedar.

-Se dirige a la cocina. Todo ya se encontraba servido por lo que sólo tomó un plato personal y con las garras separó unas cuantas tripitas de venado para Flame. Regresando al poco tiempo y ofreciéndole el plato, mientras se lamía la sangre de sus garritas.-

Aquí tienes. ~

Oh, una Meg en miniatura >:D, lo voy a cuidar muy bien.. gracias por el regalo. ¿

claro, me gustan las tripas uwu — baja al pequeño de su cabeza y lo carga en sus brazos—