« Back to Album · Next »
« 𝐖𝐡𝐞𝐧 𝐲𝐨𝐮 𝐰𝐚𝐤𝐞 𝐈'𝐥𝐥 𝐛𝐞 𝐭𝐡𝐞𝐫𝐞 𝐰𝐚𝐢𝐭𝐢𝐧𝐠 𝐟𝐨𝐫 𝐲𝐨𝐮
𝐭𝐡𝐫𝐨𝐮𝐠𝐡 𝐭𝐡𝐞 𝐦𝐚𝐧𝐲 𝐦𝐨𝐨𝐧𝐬 »
𝘉𝘶𝘦𝘯𝘰, 𝘺𝘢 𝘴𝘢𝘣𝘦𝘴, 𝘭𝘢 𝘯𝘰𝘤𝘩𝘦 𝘦𝘴𝘵á 𝘥𝘦𝘴𝘵𝘪𝘯𝘢𝘥𝘢 𝘢 𝘮𝘰𝘳𝘪𝘳. 𝘕𝘦𝘨𝘳𝘰 𝘤𝘰𝘮𝘰 𝘦𝘭 𝘵𝘦𝘳𝘤𝘪𝘰𝘱𝘦𝘭𝘰, 𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘢 𝘭𝘢 𝘭𝘶𝘻 𝘥𝘦 𝘭𝘢𝘴 𝘷𝘦𝘭𝘢𝘴, 𝘭𝘢𝘴 𝘴𝘰𝘮𝘣𝘳𝘢𝘴 𝘱𝘢𝘳𝘦𝘤𝘦𝘯 𝘴𝘶𝘴𝘶𝘳𝘳𝘢𝘳: "𝙋𝙧𝙤𝙣𝙩𝙤 𝙩𝙚 𝙡𝙚𝙫𝙖𝙣𝙩𝙖𝙧á𝙨". 𝘓𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘩𝘢 𝘴𝘪𝘥𝘰 𝘵𝘰𝘮𝘢𝘥𝘰 𝘳𝘦𝘨𝘳𝘦𝘴𝘢𝘳á 𝘦𝘯 𝘦𝘭 𝘵𝘪𝘦𝘮𝘱𝘰.
 
Newest First | Oldest First
WinterFang1566346 · 22-25, M
tratar de asfixiarle, conocía bien ese movimiento de la mujer, por lo que ambas manos tomaron la cola antes de que cerrara el candado en su cuello, sosteniendo la misma con fuerza y usando aquellas filosas fauces dijo una fuerte mordida en aquella cola, una mordida que iba con todas sus fuerzas, sin importar que la misma tuviera espinas, quizás sangraría de las manos y del hocico, pero no le importaba en ese momento, mordiendo con saña, incluso parecía querer triturar cada vertebra de la cola para tratar de inutilizarla, y aprovechando que la tenia bien sometida de dicha extremidad, abalanzo su cuerpo al frente, aferrándose a la cola, queriendo ejercer un tirón de esta a la vez que la mordía para buscar tirarla y azotarla contra el suelo frente a el aprovechándose de aquella inmensa fuerza que tenia-
WinterFang1566346 · 22-25, M
-las esquirlas de aquellas espinas se redirigieron a donde estaba, algunas de estas penetraron el grueso pelaje y lograron dar a la piel, sin embargo, no parecía verse afectado por ellas, su cuerpo acostumbrado al dolor y debido a la adrenalina no le importó ese daño. La bruma la cubría muy bien, y quizás para cualquier otro ser, incluso para otros garous podría dificultarse, pero el podía sentir a su presa de una forma tan natural que ni siquiera tenia que verla para poder saber donde se encontraba. Aquel zarpazo dio justo en donde buscaba dar, quizás no muy bien como esperaba, pero ya había logrado herirla y el aroma a su sangre ya lo había percibido-

ni creas que caere tan facil en tus trucos baratos!

-exclamó aquel guerrero, aun cuando sabia que la mujer había caído sobre de el. Las garras de la mujer entraron en su piel, sin embargo, aun cuando estaba herido, no parecía inmutarse, como si el dolor no existiera en aquel cuerpo. Ya antes ella había usado esa cola para...
demone · F
Es verdad, criaturas endebles como tú ni siquiera saben cómo dar una buena batalla. Entonces, te daré una muerte rápida. ~
demone · F
-La bruma opacaba a cualquiera que le pusiera un ojo encima, difícil de detectar al estar sumergida entre las sombras, sus más fieles protectoras. El zarpazo, sin embargo, pudo alcanzarla apenas. Rozó sus vestiduras y marcas rojas se abrieron en su abdomen. La demonio no se quejó, ni siquiera demostró algún signo de dolor, pero una gota de sudor sí que le sacó de la frente, pues ni la oscuridad misma habría despistado al lobo de su objetivo. Y saltando fuera de su ataque, esto la obligó a exponerse, pero sus pies aterrizaron sobre los hombros de su oponente. Las extremidades de la demonio habrían crecido en tamaño y con garras se incrustó a sus omóplatos, mientras que la cola rápidamente le apresó del cuello y en un fuerte estrangulamiento, sabía que el pelaje lo protegía, por lo que le crecieron infinidad de espinas negras a lo largo de toda su cola, tan finas que pudieran atravesarle esa capa y penetrar en su piel.-
demone · F
-Relamió de su propia boca, en sed de sangre. Hacerlo 'despertar' fue más que magnífico para ella, que con ansias esperaba verlo ejecutar su primer movimiento. La oscuridad absoluta se cernía sobre la demonio, estaban jugando en su tablero y ella sabía perfectamente qué piezas mover, así como cuáles reemplazar. No importaba qué tantas espinas hiciera añicos con sus garras, los fragmentos se reunían en el aire, para redirigirse nuevamente hacia la bestia y conseguir que al menos una de estas lograse clavar en su cuerpo.-

¡Y tú deja de arrastrarte con la cola entre las patas!
¡Defiéndete! ¡Asqueroso animal!
WinterFang1566346 · 22-25, M
Que así sea entonces

-apenas dijo eso y pudo ver las espinas empezar a salir, dando un salto potente para atrás a la vez que daba un potente zarpazo que, no sólo corto dichas espinas, sino que destrozó algunas por su brutal fuerza. Al momento en que sus pies volvieron a tocar el suelo, debido a su peso el suelo se agrieto, aventandose de vuelta a contra ella buscando soltar el primer zarpaso en diagonal, queriendo recorrer todo el cuerpo de la demonio-

Deja de joder de una buena vez!
WinterFang1566346 · 22-25, M
-aquel comentario final si que le confundió, no ente día a que se refería, pero sus acciones si que le hacían ver las cosas claras. Dio unos cuantos pasos para atrás, tomando algo de distancia, podía ver claramente el como ella misma sacaba aquellas garras-

Joder Aisha... Eres tan insistente cuando se te mete un capricho en la cabeza... Pero si así lo quieres...

Y al decir esto, empezó a cambiar de forma creciendo casi el triple de su tamaño, fundiendo se sus ropas en un pelaje negro y grueso que cubría su cuerpo, al igual que crecía aquel hocico de lobo, una melena negra que recubria su cuello y una enorme cola negra. Sus garras fueron a razgar los muros de la habitación, y sólo con eso, estas tomaron un filo notorio, aun más de lo normal, al grado que aquellos muros eran como papel para las mismas-
demone · F
-Y como quien busca tomar por sorpresa en un ataque, brotaron enormes espinas rojas del suelo, justo por debajo del contrario. El terreno se había ennegrecido, cubierto por una densa capa de neblina, pero las espinas no dejaron de desprenderse del subsuelo, al punto que si éste no se movía tendría uno de dos finales, ambos fatales: ensartado hasta los huesos por esas espinas que se desenterraban hasta clavarse en el techo, o siendo tragado por la oscuridad misma que emergía de esa enorme y creciente grieta abriéndose paso por el terreno con un estruendoso rugido.-

¡Carroña para las sombras!
demone · F
-Las garras salieron y eso la hervía de entusiasmo por dentro. La tensión de aquel momento lo liberó, todo en una escandalosa carcajada, pero la demonio no se quedó de pie a mirar. Y tanto como sus garras crecían, las de ella doblegaron su tamaño. Largas como cuchillas, tan vivas que parecían sangrar, cubrió su propia boca con estas y al entorno le invadió una oscuridad espesa, donde sólo el brillo de sus ojos carmines se atravesaba para no perderlo de vista.-

Déjale las rabietas a 'Aisha', yo voy muy en serio.
WinterFang1566346 · 22-25, M
-escuchó el sonido del metal al soltarse del agarre del suelo, a demás del corte del viento por la hoja afilada. Sabía que la mujer buscaría seguir aquella disputa, moviéndose ligeramente para esquivar aquella estocada aún cuando ella buscaba sólo dar una advertencia. Dirigió su mirada a la mujer, con aquella sonrisa desafiante a la mujer, y en una voz burlona le respondió a la albina-

Y ahí vas de nuevo con una rabieta más... Buscando que se haga lo que tu dices... Pero sabes? Me he dado cuenta que disfruto mucho hacer justo lo contrario a lo que tu quieres

-la conocía, y sabía que era muy provable un siguiente ataque más certero, por lo que, en forma disimulada buscaba hacer crecer aquellas garras, más que nada para defenderse en dado caso que lo necesitara-

Ahora dime, seguirás queriendo pelear? O ya maduraste y entiendes que no siempre obtendrás lo que quieres?

Add a comment...
 
Send Comment