-Frunció el ceño y con la cola misma buscó enredarla bajo una de las piernas ajenas para que al éste correr, se viera frenado abruptamente por la fuerza que ella ejercería sobre su extremidad, impidiéndole siquiera moverla un poco. A lo mejor le haría tambalear, llevando esta vez sus manos a la altura del rostro contrario y cubriéndole los ojos para que frenase.- ¡Daimon! ¡Es en serio!
¡¿Crees que eso me importa?! -Ella no podía verlo, pero el demonio en ese momento sonrió muy amplio, deformando el rostro humano que poseía. Ahora mostraba grandes colmillos, además de enrojecer uno de sus ojos, al punto que parecía que este estaba sangrando. Empujó a un humano que transitaba, lanzándolo muy lejos por el impacto, esto provocó una risa escandalosa en el varón.- ¡Somos superiores, en todo! [?]
Un par de cosas que te podrían gustar. ~ -No pasó mucho tiempo en el que sus brazos se aferraron y con el semblante en pánico debido a que se trataba de personas ajenas a la naturaleza de ambos, no sería extraño que llamaran la atención, no sólo por la destreza con que su compañero avanzaba a través de las calles, sino por el hecho de que traían la cola y los cuernos a la vista de cualquiera. (?)- ¡E-Espera, idiota! ¡Nos delatas!
¿Es que acaso se puede aprender algo bueno siendo humano? -Dijo claramente con ironía, pero no esperaría una respuesta por parte de la mujer ya que de inmediato se puso en camino; usando lo que dijo: velocidad. Corrió a toda prisa por las calles de la ciudad, esquivando ágilmente a las personas que al verlo correr, simplemente quedaban maravillados por lo rápido que el joven avanzaba.- [?]
Está bien por mí, me gusta la adrenalina. -Era un aprecio muy especial que sentía por aquel demonio, a lo que no evitó que le abrazara por el cuello cuando se recargase por completo en su espalda y descansara la mejilla sobre su cabeza, hundida entre los cabellos ajenos a la par que sus ojos se cerraban y una sonrisita se hiciera en sus labios.- Te enseñaré todo lo que aprendí. (?)
Entonces, vamos. -Reforzó esa unión en ambas colas al enroscar también la suya, dando paso a que la pequeña mujer hiciera lo que le plazca. La tenía ahora como si aquella demonio fuera una mochila, eso lo hizo sonreír un poco, solo curvando la comisura de sus labios para luego agregar.- Aún no puedo controlar mi cuerpo humano al completo, así que agárrate bien porque vamos a correr o bueno... Yo voy a correr. [?]
Eso no se cuestiona. -Curiosa le pareció la manera en que éste reaccionó frente al suave toque con su colita, que ni bien rozara con la ajena, pretendió enroscarse con ella y de un salto se subiría a la espalda contraria para colgarse de su cuello y apresarlo por la cintura con ambas piernas.- Estoy lista. (?)
-La observó de reojo al seguir el movimiento de la mujer y cuando aquella cola lo tocó, él sacó también su cola; dándole un ligero golpe en la punta con la suya.- ¿Una casa? Huh... Mis subordinados me han conseguido un lugar donde pasar los momentos dónde debo dormir ¿Quieres venir conmigo?
Hasta aquí percibo tu hedor azucarado. -Sonrió en media luna, y con merodearle sigilosamente por detrás, le picó en la espalda con su cola de diablita.- ¿Cuándo iremos a casa? Lejos de esta ciudad podrida.
