Se giró mirando a la pelirroja, Danna era confiada por la experiencia que tenía en atender a sus amos, pero aquella roja que le había tocado era diferente al resto de amos que habla tenido con anterioridad.

— Algo me dice que sientes que todo es un sueño... Es lindo también eso

Insistía con ese suave coqueteo, la dragona chasqueando sus dedos apagó la luz como regalo para la pelirroja.

— Más que raro es algo fuera de lo común, es más interesante lo no común... Descanse ama.

Danna giro su dedo índice al aire creando círculos de aire que iban directo al rostro de Gala, estos círculos de aire en realidad era sueño mágico, así la pelirroja dormiría en seguida.

— Ventajas de ser el dragón del sueño ~

Murmura para si misma mirando a su ama caer dormida.

Seguía molesta, pero su expresión se suaviza. Era una italiana de buen corazón, no quería darle una mala impresión a aquel ser mágico y especial que por alguna razón estaba ahora en su vida.

— Mañana te daré una pequeña lista con lo que me gusta y no me gusta que hagan conmigo. Coquetear está en la lista, en la sección roja.

Sintió vergüenza así que soltó el collar que quedó sobre su pecho, acomodándose despacio en la cama.

— Hablaremos mucho mañana, me encanta hablar pero estoy agotada porque ciertamente ha sido un día raro...¿verdad?

Uh... Aquella chica se había encendido como su cabello rojizo, la dragona no dijo nada, solo obedeció chasqueando los dedos. De esa cama de forma surrealista salió otra deslizandose a la otra esquina. La pelirroja que estaba acostada quedó en el aire en la misma pose que estaba al estar acostada, se deslizo a la cama que no era de su dueña.

— Puedo hacer lo que sea exceptuando lo que te dije.

Se sentó en la cama mirando a la joven.

— ¿Te han dicho que molesta eres igual de guapa? ~ A pesar de que te enojes tus intenciones son lindas, nadie me había pedido una cama para dormir en el mismo cuarto, dormía en esa cosa que tienes en el cuello que acaricias tan... Dulce ~

— De acuerdo, estoy enojada.

Para hacer énfasis en su enojo, se cruza de brazos mirándo recelosa a la joven pelirroja. No le gustaba compartir su cama, solo con una persona y ni con ella lo había hecho.
Toma aire, pacientemente trataría de establecer reglas.

— Si soy tu ama como dices, no tomes decisiones por mi. ¿Esta bien? Ahora...no puedes recostarte ahí, ni siquiera pediste permiso...

Gala toma el collar y lo toca con caricias de sus dedos mientras camina por la habitación, y sigue hablando con Danna como una madre a su hija.

— Deseo que mi cama se transforme en dos camas individuales. ¿Puedes hacerlo?

No era tonta, chasqueo los dedos apareciendo en la habitación de la chica y con ella vestida. Danna ahora estaba recostada en la cama de la chica con sus manos detrás de su nuca mirando a su ama.

— No le des mucha libertad a un genio dragón ~ pero estoy de acuerdo con lo que decidas. Te queda bonito el collar

Se lo había hecho aparecer en el cuello con las prendas de dormir de la joven.

Con las manos en alto Gala ríe, pidiéndole calma en un gesto. Cuánta energía tenía esa dragona charlatana, pensó.

— Danna, dijiste que no te gustaba esa prisión. Te doy la oportunidad de explorar libremente la ciudad. No me gusta la palabra deambular.

Sus manos se aferran a la toalla. Ya sería momento de vestirse, o terminaría pescando un resfriado.
Decide entonces suspirar y pensar en una respuesta que deje tranquila a la visitante. Luego podría evaluar cómo proceder con ella.

— Un collar sería lindo, si eso es lo que quieres ser.

Satisfecha por probarle su poder ese "poof" no se hizo esperar, estaban ya en aquel baño, la pelirroja cruzada de brazos deja su mano al frente como saludo para presentarse finalmente.

— Danna.

Se sienta en el aire en posición de indio flotando al frente de su ama pensativa en lo que le proponía.

— No lo sé ¿Vas a dejar que ande por allí deambulando? Deberías llevarme contigo, puedes ponerte la piedra como un collar

Chasquea los dedos haciendo que la piedra en el aire flotando también tuviera una cuerda.

— O si te gustan las pulseras

Chasquea los dedos otra vez cambiando a una pulsera puesta en la muñeca de gala.

— ¿Que te gusta más?

La brisa del hermoso espacio natural eriza la piel de Gala; sentía frío en todos lados.
No dejaba de sorprenderse, ¿por qué le pasaban cosas extrañas a ella? Quizá sabía la respuesta pero prefería dejarse sorprender.

Es cuando ella se acerca que Gala retrocede la misma cantidad de pasos. No confiaba en la criatura al nivel de sentirse tranquila semi desnuda en una pradera.(?) Se aclara la garganta.

— Me gustaría permitir que disfrutes de tu vida mientras tanto. No está en mis planes pedirte muchos deseos...tal vez alguno, si es demasiado tentadora la idea. ¿Cómo debo llamarte?

La observa un poco mas seria.

— Deseo que volvamos al baño en el que estábamos hace un minuto.

— A mi no me parece justo estar en una roca por ejemplo pero es lo que hay.

Chasquea los dedos apareciendo en una pradera bastante bonita por las llanuras de suiza, ella estaba vestida pero Gala seguía en paños de baños.

— Puedo curar el cáncer de alguien si quieres, eso es algo o puedo salvarte con el friz de cabello, puedo hacer muchas cosas que desees. A-ma ~

Se le acerca mirandole con cierta picardía, su ama era bastante guapa, no todos los días le tocaba una ama pelirroja desnuda (?).

— Oh... Solo te cuido, más que depresividad es cuidarte de algunas cosas, no significa que te quite sentimientos o algo por el estilo

— No me parece justo.

Dijo la joven poniéndose de pie rápido, cubriéndose con la toalla con la misma prisa.
Sonríe, a pesar de sentirse un poco decepcionada. No podía pedir los deseos que realmente le interesaban y además, que la joven cargue con su malestar le parecía abusivo.
Camina, peinandose las puntas de los largos cabellos rojizos usando sus dedos.

— Eres como un antidepresivo, si lo pones de ese modo... No quisiera causarte algún daño si tienes que cargar con mis problemas.