— Supongo que hablaremos de dulces una vez que hayamos resuelto este misterio ¿Eh? — Refiriéndose a lo del artefacto, y bueno, todavía trataba a algunos de sus sobrinos como si fuesen niños, y aquello fuese un premio por resolver el misterio frente a ellos.

Fue de modo tranquilo, que escuchó sus palabras y aquel alto varón negó con suavidad ante el deseo de regalarle algo a cambio, cruzándose de brazos y acotando con un rostro un tanto serio. — Para mí lo más importante es que la estirpe siga sobreviviendo, sin dejar que los maten o se maten entre ustedes. Al final mi deseo es seguir protegiéndoles, aunque sea de modo indirecto ahora. — Fue así que frunció su entrejó y soltó un pequeño suspiro por entre sus labios, frunciendo los mismo también para añadir. — Quizá otro regalo que puedas tomar en cuenta sea conocer a mi familia algún día, mi esposa y niñas son peculiares pero interesantes, haha. —

Fue así que reveló más sobre su vida fuera de (....)