(...) este lugar, que sin duda uno de sus mayores logros había sido sentar cabeza y formar una familia propia, algo que tardó mucho más en el caso propio que de sus hermanos. Con una sonrisa tranquila, y mostrando sus dientes afilados bajó sus ojos acarminados en los de ella, acotando entonces.

— Dime ahora, no me dejes en ascuas, ¿De qué va ese artefacto que deseabas mostrarme?—

— Supongo que hablaremos de dulces una vez que hayamos resuelto este misterio ¿Eh? — Refiriéndose a lo del artefacto, y bueno, todavía trataba a algunos de sus sobrinos como si fuesen niños, y aquello fuese un premio por resolver el misterio frente a ellos.

Fue de modo tranquilo, que escuchó sus palabras y aquel alto varón negó con suavidad ante el deseo de regalarle algo a cambio, cruzándose de brazos y acotando con un rostro un tanto serio. — Para mí lo más importante es que la estirpe siga sobreviviendo, sin dejar que los maten o se maten entre ustedes. Al final mi deseo es seguir protegiéndoles, aunque sea de modo indirecto ahora. — Fue así que frunció su entrejó y soltó un pequeño suspiro por entre sus labios, frunciendo los mismo también para añadir. — Quizá otro regalo que puedas tomar en cuenta sea conocer a mi familia algún día, mi esposa y niñas son peculiares pero interesantes, haha. —

Fue así que reveló más sobre su vida fuera de (....)

Había curiosidad y felicidad en su mirada ¿qué clase de golosinas traería para ella? Se impacientaba de cierta manera pero no quería revelarlo.

-G-gustosa estaré de probarlos, vamos donde los tienes escondidos ¿eh?-

Pero más importante todavía el obsequio que lanzo hacia ella le hizo distraerse de lo anterior, lo aprecio sin quitarle aquella mirada mientras escuchaba atenta,mente, sonrió soberbia, justo lo que necesitaba en en estos momentos para mejorar y unas cuantas cosas que tenía en mente.

- En verdad gracias tio Alastair- cubrió con su mano el dije ya puesto atesorandolo con el corazón... rayos y mírame a mi yo no tengo nada para ti... - bajo la cabeza pensando en la manera que podría compensar aquello.- Ni siquiera tenía idea si volvería a verte alguna vez. Dime ¿Hay algo que siempre has tenido en mente conseguir? puede ser que cuando haga funcionar ese cacharro pueda conseguirlo para ti.

color naranja, la cuál lanzó hacia donde estaba la pelirroja, la misma comenzó a flotar alrededor de ella, y entonces explicó así como lo hizo con su hermano, y su sobrino. — Esto es un Prisma Naranja, es literalmente una Piedra Ioun, imbuida por energías psíquicas en el plano de sombra. Con esta puedes abrir tu tercer ojo, por ende tener una percepción mayor y despertar algunas aptitudes arcanas. — Dijo con calma mientras arqueaba su ceja y ofrecía. — Quizá puedas sacarle provecho con ese ... nuevo proyecto que tienes. Y... umm.. ¿Un portal? Quizá sea interesante de ver. —

— Hrm, honestamente me hicieron crecer más de lo que crees, y no solamente en músculos. He aprendido muchas cosas, algunas arcanas por decirlo así. — Admitió el fornido varón que de hecho así como Brigit había notado, había ganado bastante musculatura, y de hecho se expresaba de un modo un tanto más fluido y menos bestial. Sus ojos carmín bajaron a los de ella, mientras arqueaba su ceja, sonriendo un poco y mostrando apenas las puntas de sus afilados colmillos.

— En cuánto a los regalos, me encargué de traerte algunos dulces y bocadillos de otros planetas y planos. Sé que me agradecerías eso más que ninguna otra de mis sobrinas, pero con respecto a tu regalo, conseguí esto.. — Admitió, ya que había traído recuerdos y presentes para todos sus familiares, aún aquellos que no estaban con vida, pues algunas cosas cambiaban sobre manera, y todo parecía posible luego de sus viajes. Por lo que justo como con Caín y Sieg, sacó lo que pareció ser una piedra preciosa de uno de

Como lo era Alastair solía pesarle el admitir no controlar sus instintos-

- Bueno yo... descubrí un artefacto, el cual no consigo comprender del todo por lo cual usarlo es limitado. Es un portal, primero me llevo a no sé donde en aquel lugar solo pude consebirme como wurm, no existía manera de volver a el cuerpo de ahora y en verdad... en todo ese tiempo lo disfrute como nunca....-

Lo cierto era que ese estado lo extrañaba demasiado, muchas veces tenia la tentación de hacer funcionar el artefacto mencionado y volver ahí, era algo adictivo poder solo vivir con el instinto desprendiéndose de la razón como su condición física actual dictaba.

- ¿Quisieras verlo? ¿Quizá tu descubras su mecanismo ?-

Nego suavemente con la cabeza sabiendo que su tío no tenía remedio con esa actitud, le alegraba que siguiera siendo tal y como lo recordaba.

-Te ves bastante entero! Y luces mas hercúleo que antes. Esas batallas te sentaron bien.- Amistosamente posó su puño sobre su barbilla para empujarla con delicadeza como muestra de felicitación por su regreso a estas tierras.
- ¿Regalos? ¿qué es? ¿qué es?- se notaba ansiosa, seguro eran de aquellos excéntricos que resultaban ser una fascinación por provenir de alguna otra dimensión o lugar recóndito,lo que era un hecho seguro es que sea que le obsequiara sería difícil de tener dos de lo mismo.

El entusiasmo por descubrir aquellos regalos la distrajeron para contestar la primer pregunta realizada por el mayor, lo recordó y guardo compostura para contestar aquello

-Oh bueno, cuando las cosas se pusieron algo difíciles y turbias tuve que.... - lo que contaría le causaba cierta incomodidad consigo misma, ante una ejemplo a seguir como lo e

[Añado la imagen que iba a agregar en el post anterior, pero por espacio no pude.]

— Evidentemente no, pero si lo primero que iba a decirte. — Añadió con una sonrisa traviesa, mostrando aquellos afilados dientes, y a decir verdad, le alegraba verle. Si bien Brigit era alguien con quien no interactuó tanto siempre le pareció curiosa y agradable su forma de ser. Moviéndose con pies pesados y fuertes que hacían retumbar el suelo debajo de él, extendió su diestra posando las garras por entre sus cabellos como si aún fuese una niña pequeña.

— No sabía que continuabas con vida, pero a decir verdad... me alegra sobre manera. ¿Es a caso que estuviste en Eirween todo este tiempo o en otro plano? Yo al menos, sí tuve muchísimas batallas y aventuras, y hasta te traje un par de regalos. — Admitió con esa voz ronca y profunda, soltando la cabeza de su sobrina, para así poner ambas manos en sus propias caderas esperando su reacción. Era grato encontrar a más de los que llevaban su sangre, ya que alguna vez juró proteger la progenie de su hermana.

-Ahj! Tio Alastair... - Se llenaba la boca de pronunciar su nombre, era uno de sus dos tíos favoritos, sonrió ampliamente, no era para menos, después de tanto tiempo de no saber de él le alegraba verlo.-

- ¡Oh vamos! ¿Es lo único que me vas a venir a decir?-

Seguía sin controlar ese habito era verdad, rasco su mejilla un poco avergonzada, no se podía defender lo indefendible.