« Back to Album · Next »
This page is a permanent link to the comment below. See all comments »
ccbm1578754 · 36-40, M
Pronto, sobre el suelo de piedra se diluyó la sangre con el agua.
Tenma tomó aire con tanta brusquedad que el frío heló su garganta; había soltado el arma y — maldita fuera su obsesión por salvar toda vida —, con pausos de autómata, se arrodilló ante el cuerpo inerte del muchacho.
— ¡Aún tiene pulso! —
Gritó.
¿Alguna vez aprendería de sus errores? ¿O ese sería su cruz eterna?
Tenma tomó aire con tanta brusquedad que el frío heló su garganta; había soltado el arma y — maldita fuera su obsesión por salvar toda vida —, con pausos de autómata, se arrodilló ante el cuerpo inerte del muchacho.
— ¡Aún tiene pulso! —
Gritó.
¿Alguna vez aprendería de sus errores? ¿O ese sería su cruz eterna?
Add a comment...