— Hum. Sí. Es peculiar. Quédate allí, iré por el estetoscopio. —
Fue y regresó en una vuelta; oportunamente, el artefacto estaba dentro de su maleta llena de ítems médicos y ésta aún reposaba a unos pasos de alcance, sobre la mesa. Pues acababa de hacerse cambio de vendas.
— Los sofocos y la sensación súbita de calor también pueden ser indicio de una cardiopatía. Sólo para descartar, te revisaré. —
Con las olivas bien acomodadas en sendos canales auriculares, Tenma controló la campana del estetoscopio sobre el esternón ajeno, inclinado hacia la izquierda de ella. Apretó ligeramente el diafragma y su ceño se frunció al corroborar.
— Sí, percibo una arritmia. Pero no con suficiente claridad. ¿Puedo? —
Se recargó en la ventana en lo que alzaba el rostro a ojos cerrados, si era sincera no recordaba la última vez que había ido a una revisión médica y de seguro el estrés de los últimos años habia hecho mella en ella. Después de todo habia pasado de ser una niña bien a ser prácticamente una fugitiva.
No pudo evitar pasar saliva tan pronto el doctor hizo presión en su cuello, su simple tacto hizo que en efecto su pulso se acelerara, y eso era imposible de disimular.
— S-si, un poco. — No le quedo mas que confesar, mientras sus manos se sostenían del marco de la ventana, hundiendo ahí las uñas como si así pudiera traspasar su nerviosismo.
A pesar que estuviera jugando un poco con ella, se portó lo más profesional posible; parado frente a Nina, preparó las manos - ambas - para un tacto de su garganta.
— Alza un poco el rostro, por favor. —
Con campo despejado, la sujetaría con tal gentileza que sólo sus pulgares presionaran para el examen físico en la parte media - baja de su cuello. Arrastró los dedos con cuidado, palpó y sólo para confirmar lo que sabe: que no hay anomalía ninguna.
No obstante se aferró a fingir y frunció ligeramente el ceño, inclinándose en ella.
— Raro. Siento un pulso anormal en la carótida. ¿Sientes agitación? —
Sus palabras lograron alertarla, ¿de verdad había sacado esa conclusión solo con verla de reojo y por sus comentarios? Sabía tanto como todos lo que lo conocían que Tenma era un excelente doctor que no se tomaba su trabajo a la ligera y que siempre qué podia hacia usl de su profesionalismo para ayudar a los demás. — ¿Sintomad de hipertiroidismo? — Preguntó preocupada, mientras se volteaba a verlo, acomodando su rubia cabellera hacia un lado para descubrir parte de su cuello, tal y como él habia pedido.
Brevemente miró hacia esa ventana; tenía marcas de agua, acababa de llover y la temperatura era más bien fresca. A su parecer.
Como sea, no hizo caso omiso al comentario - ciertamente no está habituado a ir por allí con el torso desnudo -, así que se quitó la chamarra y la cambió por una playera simple, blanca. Cuando ya estaba apropiadamente vestido, la alcanzó hasta apoyarse en el marco de la ventana.
— Hipertiroidismo. Puede producir bochornos, alteraciones en el ritmo cardíaco y conductuales. Sospecho que tienes alguno de esos síntomas. Necesito revisarte. Muéstrame el cuello. —
— Lo tendré. Ya sé qué error no debo cometer la próxima vez. —
Pero Nina no contaba con algo; que un espejo frente a ella la traicionaría al reflejar su rostro sonrojado. Y que Tenma estuviera mirándola en ese mismo momento.
Se hizo una ligera idea especulativa y para picar un poquito el ambiente, aguantó la risa sólo para soltar...
... - No era precisamente su vendaje lo que miraba, por eso aprovecho a darle la espalda para que no notara su sonrojo.- Me alegro de que esté todo bien, procure tener más cuidado, por favor.
