2 ...muertos, sobre sus propios jugos intestinales hechos una nauseabunda mezcla entre sangre, trozos de carne y piel de los mismísimos intestinos. Sin embargo, Sapphire estaba relajada y calmada junto al peculiar azabache que yace armado, pues durante ese tiempo siquiera se atrevió hablar del asunto.-
-Y, por vez primera, ella sintió aquel sentimiento de llamada "confianza" en un adulto completamente ajeno a la institución educativa, y quizás, muy distinto a los profesores y demás personal del colegio.- —S-si... y-yo... -Señaló apuntando con su dedito índice, el cruento escenario de una serie de homicidios causados por aquella infante de facciones delicadas e inocente semblante, habiendo vertido veneno para roedores en la comida y bebidas del comedor, sin sospechar y/o vislumbrar la terrible situación que eso traería en consecuencia de un acto de probable "venganza".- —E-el-llos... ellos.. empezaron. -Añadió una vez más en su inocente afán por justificarse ante tal acto, recargando su frente sobre el masculino hombro mientras sujeta la mano del azabache, ahora quedando resguardada bajo su cuidado.- -Durante aquellos momentos, Sapphire cerró sus ojos y poco a poco fué tranquilizándose, habiendo sobrepasado el mal momento de hace unas horas cuando todos estaban vivos y ahora yace
Antes de ver los charcos rojos, su nariz reconoció el aroma ferroso de la sangre esparcida por todo el sitio.
El seguro de la Beretta sonó como un «clac» al ser retraído.
Pero su blanco no estaba en la pequeña.
— ¿Estás herida? Acércate. Ven, no debes temer... —
Protector como sólo él ; cual guardián, ingenuo - sólo en parte pues del todo no se equivoca -, creyó a la niña una víctima y no un victimario. Y alargó una mano amiga para traerla consigo a resguardo.
¿Podrá ser que de ahora en más sólo presenciará tan desoladores panoramas?...
En el pleno ejercicio de su búsqueda, las pistas de varios pueblerinos lo habían llevado a ese instituto en el que, aparentemente, la ineptitud, apatía y falta de gestión de autoridad habían sumido el ambiente estudiantil en una jungla en la que "el más fuerte será el vencedor".
De alguna manera ese sistema le ha recordado al del orfanato Kinderheim 511, y lo venía corroborando ahora mismo, mientras apuntaba con su arma a una niña que parecía haber salido de un escenario de guerra.
-Después de una embarazosa y cruel semana de constante hostigamiento y acoso, Sapphire había decidido terminar con la vida de sus respectivos enemigos mediante el acto de envenenar la comida del comedor, posteriormente salió del sitio con la mirada cabizbaja, quizá triste y sintiendo un odio latente dentro de su corazón.- -"Click" escuchó el prematuro accionar un arma de fuego, obligandola a levantar la mirada y notar que ese cañón está apuntando a ella. Y así sin más en pleno silencio, alzó sus manos, posiblemente ese es el último día de su vida y como pago al genocidio que causó dentro del colegio.-
