♡; - En esos momento no le importaban las extrañas formas de expresión del vampiro, se sentía muy cómoda y sobre todo protegida. Algo verdaderamente extraño. Al escuchar la letra no hizo más que ponerse a reír. - Curiosa?, cualquiera diría que me has amenazado para quedarme a tú lado. - Su voz era dulce y juguetona, y como niña pequeña le enseñaría solo la punta de la lengua. -

- Soltó una carcajada sonora, a propósito a escaso centímetros de la oreja de la Princesa. Así mismo unas melodías más salieron de su bajo en acompañamiento.-
Taaan cotidiano sería que, me dejarás más dulces rojos que comeeeer, cada noche por tu ventanaaaa. Jú.
-Compuso rapido entre melodía mientras negaba.-
]No me molesta, me resulta curiosa la cercanía y tu aroma a dulzor.

¿eh?, claro que no, aveces no logro entender tu comportamiento taaan cotidiano, ya que algunas veces, muy escasas, he tenido la dicha de conocerte de distinta forma. Aunque si te molesto me quito (?'. - Suelta algunas risillas aun estando cómodamente sobre el vampiro. -

¿Segura que no te incomoda estar así de cerca, Bonnibel?