Se rascó tras los cabellos con su mano diestra, sacudió la cabeza en negación, se preguntaba si era al igual que él, de esas razas cambiantes, los Fera. Poco sabe realmente de esa raza de Hombres Gatos llamada Bastet, tan pensativo estaba que el siguiente sello quedó en su frente.

— ¡Que no!

Su sien casi pareció inflamarse al quedar con dos sellos distintos.

— Soy más lobo que otra cosa, y una mitad mía es espíritu.

— Sí lo eres. Nyoko tiene buen olfato. Eres un perrito-nya.

De su bolsillo sacó un sello que tenia la forma de patita de perro y la acercó al chico con la intención de ponerle otro sello.

Le observó de vuelta, listo para dar un salto hacia atrás, no reaccionó a tiempo ante la gracia felina opuesta y arrugó la frente al quedar con el sello.

— N-no lo soy... (?)

Lo mira de pies a cabeza y sin decir nada, se acerca a él y le pone un sello con forma de patita de gato en la mejilla. — ¡Perrito! {?}