En aquellos momentos su atención se mantuvo puesta sobre la chica que era su cómplice y por tal su relación iba más allá que la de otros reclutas. Los pasos de ella eran sonoros en aquel silencioso y casi vacío pasillo.
Tranquila Annie, no ha pasado nada sólo que no encuentro a Reiner pensé que estaría contigo. Respondió aquel quien era el titan colosal a su compañera posando su verde mirar en los ojos ajenos viéndose obligado a bajar un poco su cabeza para poder verle bien.
Entiendo, entonces estás queriendo decir que estoy equivocado. Me estás llamando, viejo, sordo, mudo, y ciego. Y yo quiero decirte que los vigilaré, a ti te tendré entre ceja y ceja las 24 horas del día, los siete dias a la semana. Además, no quiero que te acerques a Jaeger ni Fubar, ¿entendido?.
[¡Jajajaja! Conocerá el Reino a través del rol n.n ]
(Era una noche tranquila en el extenso, pacifico y armonioso Reino Champiñon...Los habitantes de su capital, la Ciudad Champiñon, se encontraban en sus hogares descansando con sus familiares y algunos trabajaban en aquella hora...A lo lejos del centro de la Ciudad, estaba el castillo de su gobernante, rodeado de un hermoso y verde bosque, jardines y campos de setas y hongos...La princesa del Reino Champiñon acababa de salir de su oficina real y se dirigia a su habitacion: Habia trabajado en todo el dia y necesitaba un descanso...Caminaba por aquel pasillo que quedaba al lado de los jardines....Y dicho pasillo estaba solitario)