De vuelta!

-No fue novedad, al contrario casi había olvidado por completo aquella manera tan única que posee su amiga @LadyCeleste para hacer de los instantes más simples algo memorable y sobre todo ameno para cualquiera. Se dedicó enteramente a ella durante los instantes siguientes, y es que, no solo fue un abrazo, pues el sentir de aquella emoción vibrando sobre su pecho, pronto lo hizo recordar un poco la calidez que había dejado atrás hace mucho tiempo. Era cierto, ella conocía muy bien el pasado del samurai y no era para más, pues dentro de su círculo de confianza la señorita Celeste era una de las pocas personas que siempre dedicaba su tiempo a escuchar sus pláticas personales, entregando consejos y palabras de aliento en aquellos momentos complejos.-

Me alegra mucho escuchar eso mi querida amiga... y lamento mucho la ausencia, creo que el exilio no fue la mejor opción para mí, estrañaba tanto estos momentos que no puedo hacer más... salvo darte las gracias por permanecer a mi lado y demostrar que no importa nada, siempre voy a contar con tu apoyo y tu cariño...

- Procedía aquel abrazo continuo mientras ambos hablan de manera sincera uno con el otro, otorgando su pecho como refugio seguro para aquellas lágrimas de alegría que ahora ruedan por las rosadas mejillas de la dama.-