« Back to Album · Next »
❝ Los imperios se mɑntienen si lɑ represión cede el pɑso ɑl consenso.
 
Newest First | Oldest First
AnubisAnpu · M
-Si estás dispuesta a compartir tus experiencias como Nictoris y cómo sumiste al Antiguo Egipto en el caos, estaré encantado de escuchar. Conozco bien los turbulentos tiempos que vivió esa era y el papel que desempeñaste en ella. Pero quiero escucharlo de tus propias palabras, quiero conocer tus motivaciones y cómo lograste llevar a cabo tus intrigas con maestría.-

se detuvo a pocos pasos de la Daeva, manteniendo su mirada fija en ella. Su presencia era imponente, y aunque Ahzi Dahaka emanaba un aura seductora y peligrosa, el guardián de la muerte no temía enfrentar la oscuridad que ella representaba.

-Pero si no quieres hablar de aquello y quizás está interesada en darle otro tono a nuestro encuentro, pues soy todo oídos, mi estimada anfitriona.-
AnubisAnpu · M
Anubis se mantuvo impasible ante la amenaza velada de Ahzi, dejando que sus palabras fluyeran sin perturbar su serenidad. La presencia de la Daeva era cautivadora y desafiante, y el Dios de la Duat sabía que no debía subestimarla ni tomarla a la ligera.

-Comprendo perfectamente tu posición y respeto tu autonomía, Ahzi, no eres una atracción de feria que se debe entretener. Aprecio tu franqueza y tu firmeza en tus convicciones. Mi curiosidad es genuina y mi deseo de conocerte mejor es sincero.-

Permaneció imperturbable ante la malvada sonrisa de Ahzi, pero admirando su gesto seductor. Observó con curiosidad cómo se dirigía a su trono, un antiguo asiento que en algún momento fue testigo de su poder y esplendor. La invitación para acercarse resonó en sus oídos, y sin dudarlo, se levantó de su lugar y se acercó con paso seguro hacia la presencia imponente de la Daeva.
ahridahaka · F
¿Debería rememorar mi época como Nictoris por el fortuito encuentro? Contarte como sumí en el caos al Antiguo Egipto. 𝖍𝖆𝖍𝖆𝖍𝖆
𝗘jecuto con reir macabro mientras recapitulaba el momento y observaba ahora desde la lejanía de su trono al mas joven, invitandolo a que se acercara mientras la anfitriona se acomodaba.
ahridahaka · F
𝗦e limito a escuchar y observar en silencio, la fascinación ajena le pareció entre adorable y empalagosa para ser el guardián de la muerte. Pero incluso sintió una leve molestia dada su naturaleza, que oculto con un gesto cuando ahora su mano tomo el mentón de la deidad y obligo un contacto visual.
— Debo admitir que eres mas curioso de lo que creía, pero no soy una atracción de feria que te tenga que entretener, Guardian de la Duat.
𝗟a amenaza fue clara, mas la suavizo la enigmática y malvada sonrisa de la
antiquísima deidad a la par que retiro la mano del rostro en una caricia. Darse media vuelta en un sensual andar a lo que pareció ser su trono milenios atrás, ahora es su asiento, cruce lento de piernas y balancear el licor frente a su invitado.
— Pero te daré la razón en que si es agradable la compañía y mas tras tanto letargo. Debo suponer que la visita no es nada transcendental mas solo satisfacer tu curiosidad

(...)
AnubisAnpu · M
-Pero quizás ando sonando muy apasionado. Mucho tiempo hablando y cumpliendo obligaciones divinas te hacen olvidar lo sastifactorio y emocionante que es tener una compañía agradable. ¿No crees? -

Con una sonrisa enigmática, Anubis se relajó aún más, observando a Ahzi con atención mientras se entregaba a los placeres terrenales.

-Tu sed de tentación, la búsqueda de la traición y la ingenuidad humana como un manjar... Son aspectos intrigantes de tu naturaleza. Me interesa profundamente conocer cómo utilizas tus habilidades y encantos para influir en los mortales y en el devenir de los imperios.-

Anubis levantó su copa y bebió del vino, saboreando su esencia y dejando que el líquido se deslice suavemente por su garganta.

-Ahzi Dahaka, eres una criatura fascinante y misteriosa, una fuerza que despierta tanto curiosidad como admiración en mí. Cuéntame más sobre tus travesuras, tus intrigas y cómo utilizas tu seducción para lograr tus propósitos. -
AnubisAnpu · M
Anubis observó con fascinación y curiosidad los gestos y las palabras de Ahzi. La presencia de la cola de la Daeva y su juego coqueto añadían un toque de intriga y encanto a la conversación.

-Interesante historia, Ahzi. Ser confinada en el interior de una montaña durante milenios debe haber sido una experiencia solitaria y desafiante. Pero me complace ver que has salido de ese encierro y has vuelto a este mundo con sed de emociones y deseos insaciables.-

El Dios de la Duat saboreó el vino tinto en su copa, dejando que sus notas embriagadoras llenaran su paladar antes de responder.

-Quiero saber más sobre tu pasión por la tentación y la ingenuidad. ¿Qué te atrae de ellas? ¿Cómo las utilizas para tejer tus hilos de intriga y manipulación? Permíteme adentrarme en tu mundo y descubrir qué secretos y placeres ocultos has encontrado a lo largo de los siglos.-

Se acercó a Ahzi Dahaka, sin temor a la cercanía, y poso su mirada sobre sus ojos.>>
ahridahaka · F
un destino mucho peor para la existencia, así que fui encarcelada milenios en el interior de Damavant, una aburrida y solitaria montaña sin visitas...𝖍𝖆𝖍𝖆𝖍𝖆...
𝗨na interrupción se hace presente mientras cuenta su historia, la selectiva criatura queda frente a la deidad Egipcia y su flexible cola acariciar el rostro con descaro reclamando la atención con descaro. Todo con tal de orquestar su historia.
— Entonces...ahora que he salido vengo muy aburrida, la traición humana es mi delicioso entrante, la tentación mi plato principal y la ingenuidad mi postre favorito. ¿Qué mas necesitas saber de mi? 𝖍𝖆𝖍𝖆𝖍𝖆.
𝗥etiro la cola de nueva cuenta sin aplomo y servirse otra generosa copa.
ahridahaka · F
— Solo esta bromeando, habla demasiado~.
𝗨n suspiro coqueto escapa de sus labios ante tanta dialéctica y con un inesperado gesto la inesperada punta de la cola se manifestó para tapar la boca de su invitado con ternura unos segundos tras retirarse con una caricia. Corto el contacto visual pero no esfumo su desdeñosa sonrisa cuando se dispuso a abrir la botella con facilidad y servir dos recipientes. Entregarlo, brindar y disfrutar del tinto que endulzo y amargo el interior de la boca de la Daeva fue sublime.
— Debo reconocer que los placeres humanos también tienen sus ventajas, lastima que lo acompañe un chico tímido, empezare yo.
𝗢tro trago se hizo presente, uno mucho mas agresivo que ejecuto el contenido de la copa de una sentada por ser una en muchos milenios, y ahora mirar de nuevo a su invitado con aquel destello primigenio del abismo.
— Mi ultimo recuerdo fue ser traicionada y abatida por un mata dragones, no puso fin a mi vida ya que eso supondría

(...)
AnubisAnpu · M
Aceptó la copa que le ofreció Ahzi, observando el juego de copas empolvado con cierta nostalgia. Levantó su copa en un gesto de brindis, apreciando la invitación a compartir un momento de camaradería.

-El néctar de los dioses puede deleitar mis sentidos, aunque no tenga necesidad física de ello. Es un recordatorio de la vida y sus placeres efímeros.-

El Dios de la Duat contempló a Ahzi con una chispa de complicidad en sus ojos.

-Sin embargo, estoy más interesado en conocer tus pasiones, tus ambiciones y los secretos que albergas en tu corazón. Eres una fuerza cautivadora y misteriosa, y anhelo descubrir qué tesoros ocultos guardas en tu interior.-

Sus ojos se mantenían fijos en los de Ahzi, en busca de complicidad y un entendimiento mutuo en su camino conjunto por los senderos intrigantes y tentadores que se abrían ante ellos.

-Así que, en lugar de hablar de mí, permíteme disfrutar de tu compañía y escuchar tus historias. Brindemos por el futuro y los enigmas que nos agu
AnubisAnpu · M
Recibió el comentario afilado de Ahzi con una sonrisa enigmática, comprendiendo su inclinación por crear discordia y desafiar las formalidades. Siguió a la Daeva con paso sereno, admirando la elegante figura de ella, dejando atrás la solemnidad de su papel como guardián de las almas y abriendo la puerta a una conversación más personal.

-Ser el guardián de las almas puede ser un rol serio y solemne, pero no significa que carezca de interés o emoción.-

Este siguió el paso de Ahzi mientras se dirigían hacia el antiguo expositor de vinos en aquel rincón lleno de misterio y excentricidad.

-En cuanto a tus preguntas sobre mí, permíteme decirte que aunque soy el Dios de la Muerte, no estoy exento de ciertos placeres terrenales. Aunque no necesito alimentarme ni beber como los mortales, puedo apreciar el sabor y la experiencia sensorial que brindan los alimentos y las bebidas.-

Add a comment...
 
Send Comment