—Bueno, si no hay de otra...—

Se había recogido las mangas de su camisa pues estaba a punto de transmutar alguno de los objetos en oro para así poder pagar la cuenta. Sin embargo, se detuvo en el preciso momento en que una segunda voz se escuchó al ofrecerse a pagar la deuda.

—Oh, eso estuvo cerca... ¡Hey! ¡Gracias por la ayuda y su infinita amabilidad.

-En un parpadeo zuka había chocado su frente bruscamente con Layla ya que cuando usaba aquella velocidad ya inhumana no reconocía lo que tenía al frente-

Uh Layla.... zuka lo siente no tenía intenciones de dejar al hombre fumador con la cuenta.

-Se esconde detrás de ella mirando nuevamente aquel hombre viendo de nuevo la cuenta solo bajo sus orejas esperando un regaño.-

Zuka lo siente no volverá a pasar

Después de que Zuka había huido, llegó la joven Layla, regresando con Zuka, pues se la había topado en la salida. Sabia de alguna manera lo que habia acontecido y era algo que no le parecía del todo.

— Buenas tardes. Disculpe usted por lo sucedido con Zuka. Es una pequeña muy traviesa, pero no es mala. Solo tenía hambre, pero no tiene dinero.

Tomó la cuenta y la observó, sin hacer gesto alguno. Levantó para mano, llamando al mesero.

— Yo pagaré la cuenta, traigale al hombre todo lo que quiera comer o beber, yo le invitaré. Y Zuka, disculpate con él, no es bueno dejar que otras personas paguen por ti. Te daré un poco de dinero para cuando quieras ir a comer puedas pagar.

—Tienes razón… — Se había dejado llevar por la explicación aunque, por un momento pensó que finalmente podría comer al ver la siguiente orden llegar. Todo había pasado tan rápido que no se dio cuenta de la desaparición de aquella chica. No entendía el motivo, incluso parecía agradable. Fue entonces hasta ver la cuenta que comprendió todo. — Ah... vaya... —

-*

Fumar provoca cáncer y reduce el tiempo estimado de vida zuka pensar que es mejor suplantar el vicio con chicle o otra sustancia no psicotrópica escaneando el cuerpo del adulto puede dar un análisis más completo mesero! mas -El mesero trae otra orden en la mesa y está solo se levantó dándole unas leves acaricias en su cabeza mientras que en un muy simple parpadeó está ya había desaparecido al ver aquella cuenta, el precio era tan elevado que podía llevar a la bancarrota una persona normal.g

Su estómago gruñó aun mas al ver como terminaba con aquella rebanada de pizza, no había comido recientemente y la única manera de olvidar el hambre era con su cigarrillo, y los dulces no le iban a ayudar. Sin embargo, trató de mantenerse en la conversación. —¿Que miento? Bueno, es lo que sé, aunque soy algo (basante) viejo... ¿Qué dices, olfatear? Tal vez el humo de cigarro de la mañana.—

Le mientes a zuka, zuka olfatear algo diferente en usted -Al observar la extraña mueca de su contrario le dió la última rebanada de pizza que le quedaba.-

Tomó un puñado de dichos frijoles y comenzó a comer un poco. Hizo algunas muecas al torcer la boca y cerrar un ojo tras percibir el amargo sabor que había encontrado al comer dichos dulces, estaba seguro que era uno de canela. Aquella mueca desapareció ante la pregunta. —¿Qué soy? Bueno, hasta donde sé... puedo asegurar que soy un humano.—

-Asiente y le sonríe de forma suave comenzando de nuevo a comer mientras miraba aquel desconocido.- ¿Que eres?