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|| La juvenil chiquilla de cabellos dorados no tuvo mejor idea de adentrarse en aquel pueblo que muchas veces escapaba en sus momentos de ocio (esto se encontraba en la tierra) lugar que su progenitora amaba y protegía como su segundo hogar, esta vez no fue sola, quería compartir esta aventura con su hermana mayor Arlette por lo que iniciaron por un pasaje largo el cual conducía hacia un café al aire libre, a la espalda se encontraba una gran Universidad, muy rustica a decir verdad, nada parecido con las escuelas de magia negra y entrenamiento en Nemesis *continua 1- 2*
 
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@Zoe Black Farlegh: ¿E..El Cristal de plata? ¿ Porque buscas obtener un poder opuesto al de tu origen?...

-Su voz aunque fue de sorpresa, no había rastros de regaño en su comentario, por el contrario eran mas de curiosidad pues quería entender por que las acciones de su hermana.-

-Es normal que suceda esto entonces...el cristal es la luz mas pura que ay en todo el imperio...quizá para poder revertir esto, debas estar en contacto con algo igual de fuerte que el poder de la pureza. ¿ sabes a que me refiero, verdad?
@Arlette Black Farlegh: || Esbozo otra sonrisa a medio labio, para asi tomar un bocado de aire y soltarlo al ver como el mesero deja aquellas bebidas de café, escuchando a su hermana con atención||

No, es que hice algo malo, quise obtener el cristal de plata, creo a ti no te puedo mentir, pero siento que algo mas ocurrio, no sé es dificil descifrar..
¿Tu puedes ayudarme hermana? A veces siento que mi energía se desgasta
-observa con detenimiento sus manos, los cuales con sumo cuidado sostiene para apreciar mejor estas y analizar brevemente tipo de elemento que destaca el cuerpo de su hermana llegando a una conclusión bastante rápida -
Parece que el contenedor pronto se desbordara.

-En ese instante el camarero llegó con sus pedidos quitando un poco la tensión, una vez quedaron solas de nuevo reanudó la conversación.-
Zoe, tengo muchas teorías aunque todas muy vagas. Espero que estés cómoda será una explicación y noche algo larga.
@Arlette Black Farlegh: || La virtud de Zoé es que en momentos angustiantes escuchaba opiniones de todo tipo, y mas aún de su hermana mayor, la muchacha de cabellera dorada sabia que no había tenido una relación tan estrecha con sus mayores hermanos, esbozo una sonrisa cauta, era muy reconfortante escuchar a la maestra de las artes oscuras darle consejos||

Arlette, siento que soy una parte muy opuesta a lo que pensaba mi madre, tal vez no herede su genetica, como tu, todos dicen que me parezco a ella, pero ni siquiera tengo la pizca de su bondad, herede mas la oscuridad

||Le enseño la palma de sus manos las cuales estaban agrietadas, con cortes finos, como si fuese un cristal rajado||

Hay algo mas que debo contarte
-Una vez que el colaborador se fue por los pedidos quedaron en la cómoda privacidad, escuchar aquello la mantuvo pensativa sin embargo las condiciones en las que ambas crecieron no fueron las mismas por lo que una idea surco su mente.-

¿Quizá sea una etapa de maduración? Ya sabes al igual que el cuerpo crece la cantidad de energía y habilidades también van de la mano…sin embargo ¿ cada cuánto tiempo entrenas hermana? Por lo que conozco de ti parece que tus habilidades son ofensivas iguales a las mías…y yo estaba día y noche metida en el entrenamiento como maniática según mi gemela…sin embargo Anette ese proceso lo llevo diferente su habilidad conlleva mas a conjuros, sellos y soporte por lo que no era una magia agresiva a la que temer a pesar de que también entreno junto a Hotaru. Lo que nos lleva a…¿Quién es tu mentora?
@Arlette Black Farlegh: Es que justamente debo hablarte de eso.. No tengo hasta ahora o no logro controlar mis poderes.

|| Sintio una verguenza las cuales sonrojaron sus mejillas encojiendo sus hombros, suspirando de nuevo para asi ordenar un frapuccino de caramel ||

Lo mismo, pero caramel por favor, hermana debes ayudarme, la otra vez ocasione destrozos en el palacio
Claro que lo sabe, recuerda que es la guardiana de este lugar. ¿ como no percatarse que dos energías familiares rondan estas tierras?, pero no pasa nada, no es malo visitar mientras cumplamos ciertas normas…por otro lado cuando completes tu entrenamiento podrás ejercer estas habilidades si hay una situación de riesgo.

-Tomo asiento frente a la menor, uno de los trabajadores del establecimiento no tardo en acercarse y claro con una sonrisa tímida acercarles la carta a ambas jóvenes. Basto una ojeada para decidirse por que bebida iría primero.-

Para mí un Frappuchino y una magdalena de canela. ¿ y para mi preciosa hermana será?...
@Arlette Black Farlegh: Mayormente se toma el té en el jardín lunar, asi que un café creo que será una novedad

|| Se detienen hasta un pequeño café - bar, divisando unas cortas y humildes sillas rusticas las cuales eran alumbradas por el alumbrado publico, unos farolitos de antaño, eran como las revistas que su madre leía en fotonovelas, para asi tomar asiento, como si fuese su hogar en confianza, recostando su espalda y el resto de su cabellera larga para soltar un suspiro ||

¿Crees que vuestra madre se pueda dar cuenta de nuestra visita a la tierra?
-Había pasado muchos años tras su entrenamiento con Sailor Saturn que incluso había olvidado el aspecto que el planeta tierra tenia y que con el paso de tiempo iba evolucionando tanto en infraestructura como al parecer pasatiempos por los nuevos locales aperturados. No perdía de vista a su hermana menor en su andar quien curiosa señalaba todo a su paso dejando ver aun aquella inocencia que conserva, aunque se esfuerce por mostrarlo lo contrario.
Llegaron juntas al parque ignorando a si mismo a las personas que las veían o murmuraban por su apariencia, esta vez ella no ocultaba su media luna en el flequillo puesto incluso en su ultima visita a la tierra los tatuados estaban de moda y cualquiera lo asociaría a esa extraña tendencia. Asintió un par de veces cuando menciono parque y café en una sola oración entusiasmándose ahora ella con esos pequeños detalles.-

¡Vamos por ese café! El de la tierra es muy diferente al que frecuentamos en el Imperio.
2-2 || En esta ocasión, todo lo que observaba la rizos de oro señalaba, a veces cautelosa, pues aquella belleza de ambas muchachas, no era de este planeta, ademas de recordar los consejos de su madre, que no debíamos mostrar nuestro poder y ser cautas en nuestras identidades, prosiguiendo con su camino llegaron hasta una pileta central deteniendo el andar|| Creo que aquí nos quedaremos, ¿quieres algo de tomar?

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